6.8 C
Medina del Campo
lunes, abril 29, 2024

Accede a la edición impresa de La VOZ

1 de cada 3 usuarios de apps de citas se considera adicto y el 90% las utiliza incluso en horario laboral

-

- Advertisement -

Redacción.-

  • Tienen un efecto similar a las tragaperras, y su consumo adictivo no es casual, es buscado y basado en la ciencia gracias al refuerzo intermitente y la parálisis de elección
  • Hay perfiles más vulnerables que otros: los millennials son un 125% más propensos que generaciones previas y los hombres, un 97% más vulnerables a ‘estar enganchados’ que las mujeres
  • Una de cada siete personas se ha sentido acosada a través de estas webs
  • La tormenta perfecta con la conjunción de dos perfiles de usuarios: la Tríada Oscura y las personas dependientes o inseguras
  • Las apps de citas llegan a las consultas de salud mental, y las generaciones más jóvenes son especialmente vulnerables

Barcelona, 8 de febrero de 2023.- Las apps de citas han revolucionado la forma de ligar y conocer gente en todo el mundo. La realidad es que se trata de un negocio que genera 41 millones de dólares sólo en España (1) y que se prevé que alcance globalmente los 12.250 millones de dólares en 2030 (2) y no hay que perder de vista que su objetivo final es monetizar. Es cierto que estas apps ofrecen unos beneficios directos, como conocer gente de forma rápida y sin invertir grandes esfuerzos, lo cierto es que los expertos cada vez detectan más adicciones, un uso abusivo y malas praxis que conllevan incluso situaciones de acoso, que están afectando mucho a la salud mental de sus usuarios y a su forma de relacionarse socialmente.

De hecho, uno de cada diez españoles usa aplicaciones de citas y pasar el rato navegando por ellas ya tiene incluso nombre: lo han llamado ‘tindering’. Y lo peor es que este consumo adictivo no es casual, es buscado y se ha diseñado de forma muy pensada y científica.

Por ello, desde Top Doctors®, empresa líder para la transformación tecnológica y digital del sector sanitario y el fácil acceso a los mejores especialistas médicos, han solicitado colaboración a la Dra. Sandra Bravo Herrero, especialista en Psiquiatría en Mentalia Arévalo, miembro de su cuadro médico, y ha recopilado datos de estudios nacionales e internacionales para analizar por qué estas apps son tan adictivas, comprender su funcionamiento científico y ofrecer a sus usuarios una guía de consejos y buenas prácticas para hacer un uso responsable de ellas.

¿Por qué se enganchan los usuarios a las ‘apps de citas’? Porque funcionan como las tragaperras

Uno de cada tres usuarios de aplicaciones de citas se considera adicto (4). Pero esto no ocurre de forma casual, y hay perfiles más vulnerables que otros. Concretamente, los millennials son un 125% más propensos que generaciones previas y los hombres, un 97% más vulnerables a ‘estar enganchados’ que las mujeres (5).

Tanto es así que los usuarios no son capaces de desconectar de estas apps ni siquiera cuando trabajan: 9 de cada 10 admiten haber utilizado una aplicación de citas en el trabajo al menos una vez, siendo la media diaria unos 30-45 minutos. (3)

Para garantizar que los usuarios pasan el mayor tiempo posible en la aplicación y se suscriben a funcionalidades de pago, los desarrolladores se valen de técnicas como la llamada ‘gamificación’, que básicamente son mecánicas propias de los videojuegos que ‘enchanchan’ al usuario.

Deslizar los perfiles, o swipe infinito, se ha convertido en una forma más de pasar ratos muertos, en el mejor de los casos y, en el peor, una adicción o la necesidad de búsqueda incesante por si nos perdemos algo o FOMO (Fear Of Missing Out). Y engancha por algo: segrega dopamina generando un efecto en nuestro cerebro similar al de las tragaperras, las apuestas y algunas drogas

La clave de la adicción está en el llamado Refuerzo Intermitente

El llamado refuerzo intermitente o variable en sistemas de recompensa proviene de estudios como el de la caja de Skinner o el experimento de los psicólogos James Olds y Peter Milner. En resumen, estos estudios lo que desvelaban es que la incertidumbre con respecto a obtener una recompensa es más adictiva que la certidumbre de tener un premio por una actitud positiva.

Es un mecanismo muy primario de nuestro cerebro, en el que un estímulo nos produce placer y, por tanto, tenderemos a buscar ese estímulo nuevamente para obtener ese bienestar que nos produjo inicialmente” según la Dra. Sandra Bravo Herrero, miembro de Top Doctors. “En este caso concreto, en nuestro cerebro hay un “chute” de dopamina cuando deslizamos un perfil y hacemos “match”, cuando recibimos un mensaje de alguien que nos ha gustado o cuando la app nos avisa de que le hemos gustado a alguien”.

El gran problema con estas aplicaciones tipo Tinder es que la posible recompensa apela a instintos básicos humanos: la validación ante los demás, el éxito, tener descendencia… el amor de tu vida.

“Por ejemplo, si antes recibíamos muchos likes y, de repente, no tenemos ninguno, podemos llegar a preguntarnos si hay algo mal en nuestro perfil, si las fotos no son lo suficientemente buenas, si no gustamos a los demás… Pero cuando volvemos a recibir un like, no sólo tenemos el refuerzo positivo de haber gustado a alguien, sino que sentimos el alivio de esa carga pesada que habíamos generado en nuestra cabeza (“no somos suficiente”, “no gustamos”) y quitarnos esas ideas negativas es un refuerzo fortísimo. Es un poco como la pescadilla que se muerde la cola, es difícil salir de ese círculo”, afirma la especialista en psiquiatría.

En resumen, cualquier momento vital personal que nos pueda hacer más vulnerables o ver la app como el único medio para conseguir un fin, aumentará el riesgo de caer en una adicción a la misma.

La Parálisis de Elección como fuente de intriga, inconformismo y enganche

La parálisis de la elección se da cuando tenemos una gran cantidad de opciones entre las que elegir. Esto podría parecer paradójico ya que, si tenemos más opciones, podremos tomar una mejor elección, al no estar tan limitado el número de posibilidades. Sin embargo, produce el efecto contrario.

“Tendremos la sensación constante de que algo que decidimos está bien “pero podría haber alguna otra opción aún mejor”. Podemos sentirnos frustrados e insatisfechos de forma mantenida, pues siempre tendremos la duda de si podríamos conseguir algo mejor de lo que tenemos. De este modo, puede que descartemos potenciales parejas que inicialmente parecían interesarnos o ser compatibles por esa duda de “hasta dónde podremos conseguir”. Además, el hecho de tener una cantidad de posibilidades tan grande a la hora de elegir perfiles de posibles candidatos hace que se mantenga una constante intriga y una dificultad de frenar, haciendo que queramos continuar deslizando durante mucho tiempo” según la Dra. Sandra Bravo Herrero, miembro de Top Doctors.

La tormenta perfecta: la Tríada Oscura + Personas dependientes o inseguras

Las intenciones de la gente al descargarse la aplicación son muy diferentes. Un tercio busca sexo ocasional, otro tercio busca una relación seria o cierta estabilidad y el último tercio solo quiere divertirse. De hecho, el 50% de los usuarios han tenido encuentros sexuales gracias a estas aplicaciones. Ahora bien, el anonimato, como puede pasar con otras redes sociales, puede derivar en faltas de respeto o incluso acoso: una de cada siete personas se ha sentido acosada a través de estas webs (4).

No todo el mundo en estas apps tiene intenciones honestas, lo que puede llevar a sentirnos engañados, frustrados o con ansiedad. Y no sin razón.

Así, la Dra. Sandra Bravo Herrero destaca que en estas apps se desarrolla una tormenta perfecta, porque hay una conjunción de dos perfiles de usuarios: la Tríada Oscura y las personas dependientes o inseguras. La llamada Tríada Oscura está compuesta por gente con rasgos narcisistas, antisociales o maquiavélicos. A esas personas les gusta aumentar su ego y este es un buen lugar para conseguirlo, ya que usan las apps para encontrar sexo casual o para lograr ese subidón de ego. Por otro lado, encontramos personas, especialmente mujeres, aunque también hombres en menor medida, huyendo de la soledad, con apego ansioso, y que usan las apps para conectar emocionalmente. Por ejemplo, alguien que desea tener hijos y considera que está siendo tarde para hacerlo y no tiene pareja…

Se cocina una bomba a punto de explotar: por un lado, individuos poco empáticos, muy centrados en sus propias necesidades, deseos de aumentar su ego, buscando relaciones casuales o muy superficiales, que pueden mentir para satisfacer sus necesidades… y otras, con miedo a estar solteras, más dependientes… y en muchas ocasiones, estas últimas acaban con parejas con menos implicación y en relaciones en la que la otra persona no está dispuesta a dar lo mismo que ellas”.

Las apps de citas llegan a las consultas de salud mental

La adicción o la ansiedad relacionada al uso de las apps de citas es, cada vez más, un tema del que hablan en consulta pacientes de prácticamente todas las franjas de edad.

“El problema en sí no es la app de citas. La cuestión es que las apps de citas nos están dando esa posibilidad de conocer a gente a un clic y aumentan nuestras posibilidades de encontrar a alguien, pero también el número de rechazos, de vínculos fallidos, de miedo a no ser suficiente… y esto de forma constante porque llevamos esa app todo el día con nosotros, por lo que se hace aún más evidente.”

Las personas en estas apps muchas veces actúan sin tener en cuenta el impacto en la persona al otro lado y, algunos usuarios, podrían jugar el papel de detonantes para los problemas de otros (falta de empatía o de compromiso, críticas…). Cómo somos determina también qué problemas seremos más propensos a padecer con el uso de este tipo de apps.

“Mi recomendación es que, si ves que el uso de estas apps está influyendo en tu humor o tu bienestar o estás comenzando a sentir que ocupa demasiado tiempo de tu día e incluso te sientes ansioso/a si no abres con cierta frecuencia la app, acudas a un profesional de salud mental. Hoy en día ya existen recursos específicos para adicción a nuevas tecnologías y otras adicciones no mediadas por sustancias. La recomendación de solicitar ayuda también la extrapolo a esos sentimientos con cualquier otra interacción personal o, incluso si sientes ese miedo al abandono, ansiedad o falta de autoestima de la que hablamos, porque esto es sólo la punta del iceberg, pero detrás de esto, hay muchas cosas en las que trabajar para poder sentirnos mejor”, recomienda la especialista de Top Doctors.

10 consejos para un uso responsable

La especialista en psiquiatría aporta los siguientes consejos para hacer un uso responsable de las apps de citas sin dañarnos ni dañar a terceros:

  1. Tener precaución si nos encontramos en una situación compleja y utilizamos la app como forma de evasión.
  2. Tener claro lo que buscamos en otra persona, cuáles son los límites y qué “requisitos” son los mínimos que nosotros necesitamos en una relación.
  3. Plantearte antes cómo te sentirías tú si te dijeran o hicieran lo que estás a punto de hacer.
  4. Tener claro que, aunque no conozcamos a esa persona más que virtualmente, detrás de ese perfil hay alguien real, por lo tanto, tener consideración y tratar con empatía.
  5. Poner límites de forma asertiva y ser sincero, pero no hiriente.
  6. A la hora de enfrentarnos a críticas, rechazos o comentarios desafortunados, intentar pensar que esa persona no nos conoce y esas críticas, por tanto, no tienen el valor que tendrían si viniesen de nuestro entorno.
  7. No castigarnos ni culparnos en situaciones, como por ejemplo de ‘ghosting’, no somos responsables de que otra persona desaparezca sin tener la valentía o la capacidad de darnos un argumento ni de despedirse.
  8. Es necesario ir con una autoconfianza y autoestima fuerte porque no siempre nos encontraremos con gente agradable, otras personas están ahí simplemente para satisfacer sus necesidades y lograr sus propios objetivos.
  9. En caso de que alguien sea ofensivo, terminar esa conversación o incluso bloquear a esa persona para protegernos.
  10. Si nos rechazan, tener la certeza de que no es porque no seamos suficientes o “no merezcamos la pena”, sino que igual esa persona buscaba algo diferente.
- Publicidad -

Lo más leído

- Advertisment -
- Advertisment -