Redacción.-
- El Sindicato de Enfermería exige a la Administración sanitaria medidas urgentes contra este problema, que ha afectado a 251 enfermeras en 2022, frente a las 134 de 2020 o las 161 de 2021.
Las enfermeras vuelven a ser la categoría profesional de SACYL que más agresiones físicas padeció en 2022, con 251 enfermeras agredidas este año, cifras “insoportables” para el Sindicato de Enfermería SATSE en Castilla y León, que exige soluciones inmediatas que acaben con este problema en los centros sanitarios de la Comunidad.
Según los datos aportados hoy en la reunión del Observatorio de Agresiones al personal sanitario de SACYL, las agresiones a enfermeras siguen creciendo de forma preocupante. En 2022 ha habido 251 enfermeras agredidas en los centros de SACYL, una cifra que se incrementa año a año y que este 2022 casi dobla a la de 2020, cuando hubo 134 enfermeras agredidas. En 2021 fueron 161.
Asimismo, las enfermeras sufrieron también la mayoría de las agresiones físicas, con 88 de las 180 registradas, cifra que también crece notablemente desde las 21 que padecieron en 2020 y que casi dobla las 42 de 2021.
El Sindicato de Enfermería alerta que las enfermeras son los profesionales que están al lado del paciente las 24 horas de los 365 días del año, lo que les hace más proclives a padecer estas agresiones.
En términos generales, las agresiones a sanitarios crecieron un 38,3% en los centros e instituciones sanitarios en 2022 respecto a 2021, con 614 trabajadores agredidos este año frente a los 444 del año anterior.
También es preocupante el aumento de trabajadores sanitarios agredidos en Soria, con un 144,4% más que el año anterior (22 frente a 9 en 2021); o en León, donde crece la cifra en un 100% (62 frente a 31) y Valladolid-Este, también con un incremento del 100% (134 frente a 67 en 2021).
A juicio de SATSE Castilla y León es muy preocupante que las mujeres sanitarias vuelvan a ser mayoría entre los trabajadores sanitarios agredidos en 2022: hubo 525 (el 85,5% del total) frente a los 89 sanitarios hombres que sufrieron una agresión (el 14,5%).
SATSE resalta que el de Enfermería es un colectivo mayoritariamente femenino y que en estas agresiones en centros sanitarios puede haber un sesgo de género que esté repercutiendo en que se produzcan más ataques contra estas profesionales sanitarias. Por ello, la Administración debe adoptar medidas que impidan que se sigan produciendo situaciones tan graves, “porque, además, las agresiones, lejos de disminuir, siguen aumentando”.
SATSE Castilla y León considera que la Administración sanitaria de la Comunidad debe analizar qué está sucediendo para que las agresiones a sanitarios sigan aumentando año a año y que haya profesionales como las enfermeras que son los que más agresiones físicas padecen año tras año. “La Administración debe velar por la seguridad de sus trabajadores y por su protección porque esta situación no solo perjudica muy gravemente a los profesionales, sino que repercute muy negativamente en la calidad de la asistencia que se presta en los centros e instituciones sanitarias”, añade.
El Sindicato de Enfermería sigue insistiendo que “debe mejorar la atención a los profesionales agredidos y deben ser las propias gerencias las que denuncien a los agresores porque no debemos olvidar que los incidentes se producen contra sus trabajadores”, un aumento del número de vigilantes en los servicios donde más agresiones se producen y un incremento de las penas de toda índole.
Además, deben seguir promoviéndose campañas de concienciación que recuerden que los profesionales sanitarios son autoridad pública. La población debe conocer las consecuencias que tiene llevar a cabo una agresión contra estos trabajadores, puesto que ya hay sentencias condenatorias dictadas contra agresores.
