Volvernos a poner a la cabeza

Editorial

Si hay algo característico del mes de septiembre en la Villa de las Ferias es su radicalidad. De los brindis, tardes de toros, conciertos con gritos a pleno pulmón y fuegos artificiales, la ciudadanía se sumerge en la rutina, la vuelta al cole y las noches de película y manta de golpe y porrazo a partir del 8 de septiembre. Y es que es cierto que, a pesar de que para muchos es a finales de agosto cuando les viene la tristeza por el fin del verano, los medinenses viven una ‘prórroga’ de ocho días que les permite irse ‘acondicionando’ a lo que viene.

Unos ocho días protagonizados, este 2022, por unas largas prefiestas en las que se llegó a vivir en las calles medinenses cierta alarma y temor por una serie de sucesos, básicamente peleas, que se vivieron día tras días. Con este panorama, las autoridades municipales tomaron la decisión de contratar seguridad privada, añadida a la que ya aportan los agentes locales, con el fin de evitar agravios mayores. Y, en realidad, así ha sido. Un acierto absoluto que ha permitido que Medina del Campo se encuentre segura y pueda seguir celebrando como merece estas fiestas, tan esperadas desde hace dos años y que la pandemia imposibilitó ejecutar desde 2020 hasta nuestros días.

Una programación, esta del 2022, en la que se ha vuelto a poner de manifiesto cómo la población y los vecinos juegan un papel esencial a la hora de poner en balanza lo que ha funcionado y lo que no. Por un lado, el festival de Música Urbana ha conseguido el respaldo de la juventud, copando las instalaciones del parque Villa de las Ferias en una jornada que puso en pie a los asistentes, de la mano de artistas visitantes pero también nacidos en Medina. Respuesta que también ha sido palpable en actuaciones como las de India Martínez o el festival de los 90, o incluso en las carrozas, a pesar de que podrían haberse alargado algo más.

En el marco taurino, no hay duda de que hay muchos detalles a mejorar. Como seguir la ordenanza que indica la hora de inicio del encierro, y adelantar la ‘pasta y chupito’ a unos minutos antes de las 9.00 horas. O fijar unas pautas mínimas a cada empresario que dé un paso adelante para organizar un festejo mayor, sobre todo relacionado con el ganado. Unas nociones básicas que, por desgracia, este año no se han visto en el Coso. No obstante, es digno de admiración la capacidad que caballistas, pastores y resto de aficionados han desarrollado para llenar de color capeas y buen transcurso de los encierros. Un camino que, de seguir perfeccionando, podría marcar la distinción de éstos como de Interés Turístico Internacional.

Presupuesto hemos gastado, sí. Pero, ¿qué hay de Valladolid? 330.000 euros ha destinado el mandatario socialista para un concierto internacional, que ha hecho que Valladolid se situara a la cabeza del mapa en términos musicales. ¿Podría Medina estudiar algo así?, ¿estamos preparados?

Las Ferias y Fiestas de San Antolín despiertan siempre el interés de todos los vecinos y visitantes. Quizá sea la hora de dar un golpe sobre la mesa y hacer brillar, con más presupuesto y compromiso, estos ocho días de fiesta, para volvernos a poner a la cabeza.

La Voz de Medina y Comarca