De la Fuente-. Con el fin de poner en valor el camino de “La Mejorada” en el marco del río Adaja a su paso por Olmedo, miembros de la asociación vecinal “La Chicharra”, de la mano del escultor Félix Orcajo y con la colaboración vecinal de ‘Cultivando Olmedo’ y el propio Consistorio, inauguró el pasado viernes un proyecto monumental dividido en etapas, que serán las protagonistas de la senda que comunicará la ciudad con dicho río.
Esa tarde se dio a conocer a la ciudadanía los entresijos de una pieza de siete metros de alto creada con ferralla, y bautizada con el nombre de “Árbol piedra hierro”, que será la primera de las otras tantas piezas escultóricas que se izarán en cada una de las etapas oportunas del camino, gracias a las manos de Orcajo.
La idea nació hace justo dos años, con el objetivo de dar una segunda vida a los olmos que descansaban en una de las escombreras del municipio, tras padecer todos ellos la grafiosis. Con este escenario, el escultor Félix Orcajo dio comienzo al trabajo de los olmos secos, fusionándolos con otros materiales como el hierro y las piedras.
Lo cierto es que la sensibilidad de los vecinos de Olmedo hacia sus Olmos no es nueva, ya que “Cultivando Olmedo”, entidad que nace en 2017, surgió entonces de la necesidad de replantar en la villa este tipo de especies. De hecho, la fusión de la asociación cultural “La Chicharra” y las tertulias en la librería “La Tienda de Lope” fueron el ‘caldo de cultivo’ para que este proyecto comenzara su andadura.
Junto a ellos, en el año 2018 multitud de olmedanos se sumaron a la iniciativa de realizar un mercadillo para recaudar dinero con el propósito de replantar olmos libres de grafiosis, de los que la Universidad Complutense podría abastecerles. Así fue como se produjo la llegada de una cuarentena de árboles a la localidad.
Y es que no hay nada mejor que la figura de un árbol para la representación de la propia vida. Así, esta primera obra de arte contemporáneo “Árbol piedra hierro” no es más que el renacer de aquella naturaleza enferma que, a través de una senda y su transformación en arte, narrará, generación tras generación, la segunda vida de los tan preciados Olmos de Olmedo.
Además, cabe decir que el autor de la obra, Félix Orcajo, tiene la capacidad de dotar a esta primera pieza -siguiendo su línea artística- de una vivacidad y dinamismo constante, haciendo partícipe a la naturaleza salvaje para que también pueda colaborar en el proyecto. “Pueden crecer hierbas a su alrededor, o incluso que un pájaro decida anidar en este árbol” explica Javier Pérez, el librero de “La Tienda de Lope” al ser preguntado por la importante pieza.
Con todo, tanto olmedanos como visitantes disfrutan ya de este primer paso desarrollado por estas entidades y agrupaciones, sensibilizadas con la zona y sus gentes, a la espera de ver las siguientes decisiones y actividades que emanan de un proyecto que persigue, sin ir más lejos, el cuidado de lo rural, la vitalidad que reside en la propia localidad y, como no podría ser de otro modo, de la atenta escucha de los susurros de unos olmos que, a pesar de enfermos, siguen dando efusión y ritmo a los latidos de quienes tanto les miman: los vecinos y vecinas de Olmedo.
