Y. Cobos.-
Este fin de semana, los vecinos de Nueva Villa de las Torres han estado inmersos celebrando sus fiestas patronales en honor a Santa Isabel. Tras dos años sin poderse llevar a cabo con normalidad, debido a la pandemia, la localidad vallisoletana ha vuelto a disfrutar de sus fiestas populares, que se han llevado a cabo desde el 30 de junio hasta el 3 de julio.
Encierros por las calles, gastronomía, orquestas, comidas populares y concursos formaban parte de su completa programación que, un año más, ha conseguido que los vecinos disfruten de todas las actividades. El jueves arrancaban las fiestas patronales con un homenaje a los mayores de 80 años obsequiándoles con unos conjuntos de aseo de la farmacia del pueblo.
Tras ello, la Plaza Mayor acogía un concurso de tortillas de patatas donde se premiaron las tres mejores. El consistorio, a través de redes sociales, agradecía la participación y daba la enhorabuena a todos los ganadores, aunque añadía que «estabas todas exquisitas». La noche concluyó con una discomovida en la cual todo el pueblo disfrutó y bailó al ritmo de la música.
Al día siguiente, era el turno del primer encierro por las calles de la localidad con un novillo de Luis Miguel Martín Alonso y dos vacas de Carlos Cañero. Un evento taurino que se volvía a repetir el sábado a las 18.00 horas.
Ese mismo día, el 2 de julio, era el Día de la Patrona. A las 12.30 horas, Nueva Villa de las Torres celebró una misa en su honor seguida de la procesión por las calles del pueblo con los dulzaineros de Matapozuelos. Junto al alcalde de la localidad, Rufino Hernández, también acudieron el presiente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar y el diputado provincial y alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez.
Las fiestas patronales concluyeron el domingo 3 de julio, el Día del Niño, con unos hinchables para los más pequeños y una comida popular. Los vecinos y asistentes degustaron un cordero a la caldereta donado por Cárnicas Tevisa por su 25 aniversario.
