Redacción.-
Ni siquiera Macondo, por muy ficticio que fuera, ser?a capaz de superar el surrealismo vivido en los Últimos días en el ?mbito regional-nacional. Ante una tercera ola inminente, donde Medina del Campo se sume en los picos más altos de contagios -como el resto de zonas b?sicas de salud-, el Ejecutivo regional dicta una serie de pautas restrictivas que poco o nada tienen que ver con el Estado de Alarma acordado en noviembre. Y ampar?ndose en aquello de «quien hizo la ley hizo la trampa», la pizarra cient?fica de los expertos de la Junta se llenaba de números, letras, gr?ficos y flechas que desembocaban en una misma propuesta: toque de queda a las ocho de la tarde (si ya lo dec?a el refranero castellano: «A las diez, en la cama estás. Y si puede ser antes, mejor que despu?s». Un vaticinio digno de ‘Nostradamus’ ).
Y es que el hecho de que el vicepresidente y la consejera de Sanidad pertenezcan al ?mbito de la medicina, ha hecho que en m?ltiples ocasiones se ponga la lupa en sus directrices, teniendo en cuenta que la econom?a queda descolgada de sus decisiones en la mayor?a de las veces.
Ahora bien, ?acaso los redactores del Bolet?n Oficial de Castilla y León no estar?n profusamente contentos con los dirigentes, dado que ahora, más que nunca, se consultan sus documentos? Justo tras la instauraci?n del toque de queda a las ocho de la tarde, salieron multitud de ‘expertos’ abogando por la ‘ilegalidad’ de la decisi?n. Es irúnico que en ese mismo edicto tambi?n se haya hablado, desde hace prácticamente un año, sobre la obligatoriedad de vestir mascarilla y mantener una distancia de seguridad y todavía una parte de la población parece no entenderlo, sin alzar apenas la voz si observa a alguien no cumpliendo dicha normativa.
Y es que la Junta de Castilla y León espera cada día, como aquel coronel de Garc?a M?rquez, una única carta: la del Ministerio de Sanidad, que abogue por unas medidas reales para atajar la situación que está atravesando la Comunidad, rondando los 3.000 contagios por día la Última semana. Mientras tanto, observa impasible c?mo las competencias -atribuidas en su día a las Comunidades Autónomas- que computan, pero no computan. Es decir, figuran, pero no figuran. «A ver si soy capaz de explicarlo…», como dir?a la ministra de Trabajo.
As?, como tantas veces en la larga y ancha historia de nuestro territorio, la Junta de Castilla y León no tiene quien le escriba. Bueno, lo cierto es que parece que han llegado varias cartas: una del Gobierno de Españaña diciendo que se vaya olvidando de irse a casa tan temprano. Otra de VOX solicitando la dimisi?n del vicepresidente. Casi mejor viajar a Macondo, pero con mascarilla, por favor.
La Voz de Medina y Comarca
El uso de mascarilla obligatoria, informado en ese «edicto», no es algo que destruya la econom?a, protege nuestra salud en gran medida contra el virus, y por tanto, es l?gico como medida de prevenci?n. Quiz?s por eso no se de tantas vueltas «legales» a ese tema.
Sobre quejas o «alzamiento de voz» sobre su falta de uso, hay cientos, más que sobre la legalidad de algunas leyes.