Hoy es el día de Star Wars.
Los frikis de La Guerra de las Galaxias lo estarán celebrando, ajenos a otro tipo de vicisitudes menores como la carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía y la posterior a sus acólitos en la que les agradece su apoyo llenando los autobuses contratados antes de saber lo que iba a decidir semejante individuo.
Aparte de eso, ayer era el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pero parece que lo de “Mundial” cada vez es más pequeño y quizás en años venideros este país quede al margen de dicha libertad, con lo cual estaremos sometidos a ser palmeros del Señor de las Paguitas, que ya ha empezado a levantar el dedo acusador contra los creadores de contenido en internet, pero en vez de apuntarles profiriendo “exprópiese”, resulta más rentable decir “múltese”, porque ganan un pastón y no hay forma de comprarles para la causa. Además hay que ir poco a poco calentando la rana, no vaya a ser que salte de golpe. De momento el agua ya está bastante templada y algunas ranas hasta lo agradecen y ya ni se acuerdan del artículo 20 de la Constitución (o quizás ni lo han leído nunca) donde dice: “Se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. A la libertad de cátedra. A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. […] El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa”.
Pero eso es una nimiedad que, en su momento, será susceptible de un “deróguese”, quizás argumentado por razones tan peregrinas como algunas ya escuchadas: “eso es muy antiguo y yo no lo he votado”.
En fin, llegará el día en que ni siquiera se pueda llamar “semejante individuo” a personajes como el que nos está robando el país entero.
Rodrigo V.
