La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha puesto en marcha su operativo anual de muestreo biológico en los ríos de la cuenca, con el objetivo de evaluar el estado ecológico de las masas de agua. Este año, la iniciativa se amplía significativamente, alcanzando 450 puntos de control en comparación con los 326 del año anterior.
Desde hace más de 16 años, la CHD ha venido desarrollando programas de seguimiento en ríos, lagos y embalses, en cumplimiento de lo establecido en la Directiva Marco del Agua. Estos programas incluyen la recogida de plantas, algas acuáticas e invertebrados bentónicos, proporcionando una valiosa información sobre la calidad del agua y el estado del ecosistema fluvial.
Los invertebrados bentónicos, como larvas de insectos y otros organismos que habitan en el lecho del río, actúan como indicadores biológicos, registrando información histórica sobre el estado del río hasta el momento del muestreo. Además, se llevarán a cabo muestreos de peces para complementar los datos recopilados.
Estos trabajos se realizan en primavera, cuando las comunidades biológicas alcanzan su máxima diversidad. Se espera que la campaña se prolongue hasta principios de julio, cubriendo un periodo crítico para la salud de los ecosistemas acuáticos.
Además de los muestreos biológicos, los ríos serán sometidos a análisis físico-químicos con una frecuencia mensual o trimestral, dependiendo del programa de control correspondiente. Estos análisis, junto con el diagnóstico hidromorfológico, permitirán evaluar el estado de los ríos, combinando factores ecológicos y químicos.
Los resultados de estos controles son esenciales para la planificación hidrológica, proporcionando información clave sobre las presiones a las que están sometidas las masas de agua superficiales.
