En el paisaje digital contemporáneo, la libertad de expresión se presenta como una moneda de dos caras. Por un lado, la capacidad de compartir instantáneamente nuestras opiniones con el mundo constituye un privilegio innegable de la era moderna. Sin embargo, este privilegio conlleva un precio oculto que no puede ser pasado por alto. Específicamente, en el ámbito de los comentarios, este precio se hace especialmente evidente.
En numerosos medios digitales, el acceso a ciertas noticias o la posibilidad de dejar comentarios está condicionado por la suscripción o el pago de una tarifa, algo que no sucede en nuestro Semanario de La Voz de Medina. Nos enorgullece ofrecer acceso completo a nuestras noticias y la oportunidad de comentar sin restricciones económicas.
La facilidad con la que cualquiera puede dejar un comentario en una noticia, artículo o publicación es una de las maravillas de nuestro tiempo. Sin embargo, esta misma facilidad ha dado lugar a un panorama plagado de abusos y discursos de odio. El relativo anonimato proporcionado por la red permite que individuos lancen diatribas desagradables pensando que están exentos de responsabilidad por sus palabras.
Es imperativo que reconozcamos y abordemos este lado oscuro de la pluralidad de voces . No se trata de limitar o coartar el derecho a la libre manifestación, sino más bien de fomentar un diálogo más civilizado y constructivo en este espacio . Cada uno de nosotros debe recordar que el derecho a opinar libremente no es un cheque en blanco para difamar, acosar o propagar odio. Si queremos disfrutar de sus beneficios, debemos estar dispuestos a pagar el precio de la responsabilidad y el respeto hacia los demás.
En La Voz de Medina, estamos comprometidos con la creación de un entorno donde las opiniones puedan ser expresadas libremente, pero siempre con respeto hacia los demás.
El éxito de esta nueva Voz de Medina son los comentarios, esta web se ha convertido (salvando las distancias) un twitter/X local donde se lanzan comentarios locales con sus filias y fobias particulares/locales. La mayoría de la gente no lee la noticia y se va directamente a los comentarios, sin estos la voz de medina esta web en particular, no tendría tantos visitantes, ya que la capacidad de critica del medio con los políticos sean del PSOE o del PP y de su actuación, es nula, con el PP y con Guzman roza la vergüenza ajena algunas noticias y el 70% de los articulos son un copia y pega de agencias o de notas de prensa de diferentes organismos.
La libertad de expresión existe pero esta limitada en la mayoría de los casos por los intereses de los dueños de los medios de comunicación, en Medina y en el resto del mundo, la publicidad institucional y que estos empresarios tienen sus inversiones en otros negocios fuera de los medios de comunicación que necesitan del poder para desarrollarlos y ganar dinero.
Susribo todo, pero añado que, de verdad miramos mucho a la publicidad institucional, porque nos enerva ( y con razón) que se utilice para promocinar la imagen particular de un político o de una formación, y que encima eso salga de nuestros impuestos; pero no perdamos ojo a como se trataron las noticias sobre la perdida de servicios en el hospital comarcal y de como se criticaron en las editoriales, además de en las noticias, las convocatorias a las distintas manifestaciones; y es que una empresa privada aseguradora y proveedora de servicios de salud es uno de los principales anunicantes. También La Patata, cuyos publireportajes son de vergüenza, pero no tanto como todos los reportajes de toros, galgos y demás salvajadas; así como todas las vces que han puesto imagnes y vieos de personas heridas en estos festejos taurinos, que en palabras de Jorge Luis Borges (fallecido en 1986), «es una de las formas vigentes de la barbarie».