El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado esta mañana la declaración de Bien de Interés Cultural para el emblemático monumento funerario de la Guerra Civil, conocido como la Pirámide de los Italianos. Ubicada en el límite entre Burgos y Santander, en el Puerto del Escudo.
García-Gallardo, quien se trasladó hasta el Valle de Valdebezana, destacó que este monumento, amenazado por el vandalismo y el deterioro, así como las incertidumbres de la Ley de Memoria Democrática, merece protección debido a su valor estético, cultural y paisajístico. El vicepresidente subrayó que, a pesar de ser un testimonio de la Guerra Civil, su contextualización es crucial, no su desprecio ni su derribo.
Durante la tramitación, se han atendido numerosas alegaciones, incluida la de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que abogó por la contextualización histórica del monumento. García-Gallardo enfatizó: «No creemos en reescribir la historia eliminando partes que no nos gustan; debemos acudir a la historia para aprender».
La Pirámide de los Italianos, obra del arquitecto Attilio Radic, destaca como un ejemplo del movimiento racionalista italiano, fusionando elementos románticos con su entorno. Construida entre 1938 y 1939, honra a los soldados italianos caídos en la batalla del Escudo durante la Guerra Civil.
Este monumento piramidal de 20 metros de altura, de cemento forrado con placas calizas, es un testimonio de la arquitectura de entreguerras y el racionalismo arquitectónico de la época. Su singularidad radica en la fusión de arquitectura y naturaleza, ubicándolo en un enclave de montaña que evoca el Cementerio Ideal ilustrado por el arquitecto Teodoro Anasagasti.
