El Hospital de Medina del Campo da la bienvenida a Leo, el primer bebé del 2024.
Eso dice la noticia. Enhorabuena a los padres, pero habría sido mejor que el titular fuese: “…da la bienvenida a los 8 bebés nacidos el día 1 y a los 7 del día 2 y a los 9 del día 3…”
Y así todos los días. Por lo menos un par de años seguidos hasta que desaparezca el fantasma 20-K. Después a criarlos en las mejores condiciones, que para eso el Ayuntamiento se encargará de ofrecer ventajas a los empadronados en la villa, como ahorrarse un par de euros en el bono de la piscina o aquella mega-subvención que prometió un alcalde anterior del PP: “A cada niño que nazca y se empadrone en Medina le abriremos una cuenta en el banco con 5 euros”.
¿Quién puede negarse a ser padre con tantas ventajas? Oye, fue decir eso y se vaciaron las calles. Todo el mundo en su casa haciendo los deberes pertinentes para opositar a progenitor. Además se acercaba el año 2000 y a muchas parejas se les ocurrió que sería interesante tener el primer niño del siglo XXI.
Luego se fueron enterando de que dicho siglo empieza en el 2001 pero, qué coño, ya que estamos en faena… El año que viene tenemos la parejita y punto. Nos vamos a forrar.
A propósito de nacer y también renacer, esta semana se cumplen 30 años desde que nació esta columna, al tiempo que renacía este periódico, pasando de aquellas 8 páginas a 16, con otro formato, otras secciones y otra forma de hacer las cosas que nos ha traído hasta aquí, donde todo sigue siendo mejorable y eso intentamos, cada uno desde su parcela, para que sigas leyendo el periódico más longevo que ha tenido Medina en toda su historia y uno de los más veteranos de Castilla y León.
Aprovecho para agradecer a todos los lectores actuales (y a todos los cabreados porque ya no lo ven en papel) la confianza que nos habéis depositado a lo largo de estos últimos 30 años.
Rodrigo V.
