En un avance trascendental, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) celebra el contundente paso tomado por el Parlamento Europeo esta semana con la aprobación de su posición sobre la «Directiva desayuno». Esta medida, que reformará la normativa de comercialización y etiquetado de productos como la miel, zumos de frutas y mermeladas, tiene el potencial de transformar la industria y poner fin al fraude masivo en la miel.
A partir de esta modificación, que está a solo meses de convertirse en realidad, será obligatorio detallar el país de origen en el etiquetado de la miel. En el caso de mezclas, se deberá especificar el porcentaje específico de cada componente presente en los envases. Este cambio representa una victoria para UPA, que lleva años abogando por la transparencia en la comercialización y el reconocimiento del arduo trabajo de los apicultores españoles.
José Manuel Roche, secretario de Relaciones Internacionales de UPA, ha destacado la importancia de esta modificación para proteger tanto a los apicultores como a los consumidores. La Comisión Europea había calificado el fraude y la adulteración de la miel como masivos, respaldando así la necesidad de esta reforma.
La propuesta del Parlamento también incluye la implementación de un sistema de trazabilidad para la miel, con excepciones previstas para los pequeños apicultores europeos. Asimismo, se contempla la creación de un laboratorio de referencia para detectar adulteraciones y mejorar los controles mediante análisis sistemáticos, garantizando la autenticidad y calidad de la miel en los supermercados.
Ante esta noticia, UPA ha elogiado el «paso fundamental» dado por el Parlamento Europeo para mejorar la transparencia y la competencia en un sector afectado por la sequía, el cambio climático y la guerra de Ucrania. La directiva será negociada en los «trílogos» y podría convertirse en realidad a principios de 2024 bajo la presidencia belga.
