La Voz.- El consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, y la directora General de Industria y de las Cadenas Agroalimentarias, María José González Garrachón, realizaron una visita oficial a las instalaciones de ACOR en Olmedo, donde se dieron a conocer los primeros datos de la campaña remolachera 2023-24, que comenzó el 18 de octubre. Además, se discutieron proyectos de innovación, como el secado de la pulpa de remolacha al sol.
Hasta el momento, se han recibido casi 135.000 toneladas de remolacha con una polarización de 15,57 grados y un descuento del 6%. El presidente de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria (ACOR), Jesús Posadas, reconoció que la campaña está siendo desafiante debido a factores climáticos y a la baja riqueza de la remolacha. «La baja polarización se debe, en parte, a un ataque de cercospora, motivado por la poca resistencia de algunas variedades sembradas sin neonicotinoides», señaló Posadas.
El clima también ha jugado un papel irónico, ya que, de los 20 días de campaña, solo ha habido cuatro sin lluvias. Posadas comentó: «Esta situación provocará una campaña larga, pero esperamos que no se detenga. Al menos, estas lluvias garantizarán el agua necesaria para el regadío del próximo año».
Dueñas elogió los esfuerzos de innovación de ACOR, especialmente su eficiencia energética y el proyecto de secado de la pulpa de remolacha al sol, que ha permitido a la cooperativa reducir sus emisiones de CO2. Debido a las nuevas regulaciones de la Unión Europea que prohíben ciertos fitosanitarios. De la misma forma, abogó por la investigación en edición genética para desarrollar variedades de remolacha más resistentes a plagas y enfermedades.
Además, anunció un nuevo plan estratégico para el sector cooperativo, que se revelará el próximo 30 de noviembre en el VI Congreso de Cooperativas Agrarias de Urcacyl. Este plan se centrará en la digitalización de las cooperativas y un cambio en la gobernanza para tomar decisiones más ágiles, siguiendo el ejemplo de ACOR en la modificación de sus estatutos. Destacó el modelo empresarial cooperativo como «el más social», ya que la participación de los socios no solo genera empleo en el territorio, sino que también contribuye a regular los mercados.
