Yaiza Cobos.- Los días pasan y una de las fechas más esperadas por los amantes del heavy metal se acerca. El próximo 14 de octubre, el Polideportivo Municipal de Pozal de Gallinas volverá a albergar una de las citas marcadas en rojo en el calendario de los aficionados de este género musical. Se trata de la décimo séptima edición del Festival Atalaya Rock; un encuentro que, año tras año, logra congregar a miles de personas.
Poco a poco, el Atalaya Rock se ha asentado dentro del panorama heavy gracias a la incorporación de conocidos grupos españoles como Obús, Saratoga, Angelus Apátrida o Barón Rojo, pero también internacionales como Thundermother o Rage. Y es que, con tan solo 541 habitantes censados, según el último registro de 2018 del Instituto Nacional de Estadística, Pozal de Gallinas ha logrado que este festival, de carácter gratuito, se situé entre los más importantes de toda Castilla y León «e incluso está reconocido a nivel nacional», comenta Sonia Moraleja, encargada de la organización. Adictos llegados desde todas partes del país se acercan hasta la localidad de la Comarca de Medina para disfrutar de los numerosos conciertos que se ofrecen.
Y, aunque el Atalaya Rock cerró sus puertas durante dos años, debido a la pandemia del Covid-19, en 2022 la organización volvió a retomar la actividad alcanzando así un gran éxito de asistencia. «Esperamos que este año también responda la gente y venga», manifiesta Moraleja. Una afluencia que espera volverse a conseguir en esta edición, pues contarán con Tierra Santa como cabeza de cartel.
A las 20.00 horas tendrá lugar la apertura de puertas y, treinta minutos más tarde, Grave Noise serán los encargados de abrir el festival. La banda burgalesa de trash metal llegará hasta el municipio vallisoletano para cantar algunos de sus hits más importantes, como los de su primer disco ‘From The Cradle To The Grave’. Tras ellos, a las 21.30 horas, será el turno de los pamplonicas Diabulus in Musica, quienes irrumpirán en Pozal de Gallinas con un metal sinfónico. «Es un estilo de música que en el Atalaya no lo habíamos traído nunca y yo creo que sí que va a gustar bastante», asegura Moraleja.
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