Redacción.-
26 de septiembre de 2023 – La Guardia Civil ha abierto una investigación contra dos personas, identificadas como VAM (65 años) e IAI (59 años), en calidad de propietario y encargado de la custodia de un animal doméstico, respectivamente. Ambos individuos son considerados presuntos autores de un delito de abandono de un animal de compañía que lamentablemente resultó en la muerte del mismo.
Los hechos se remontan al pasado mes de agosto, cuando los bomberos del parque de Lerma respondieron a una llamada de auxilio de un ciudadano que alertó sobre la presencia de un perro en el cauce del río Esgueva. El canino, que mostraba signos de gran debilidad y graves lesiones en las extremidades, fue rescatado y posteriormente trasladado a una clínica veterinaria en Aranda.
En la clínica, el animal fue sometido a un examen detallado, se le proporcionaron cuidados médicos que incluyeron tratamiento intravenoso con suero, antibióticos y antiinflamatorios. Trágicamente, a pesar de los esfuerzos médicos, el perro falleció en cuestión de horas.
El SEPRONA de la Guardia Civil tomó conocimiento de esta situación y del informe veterinario emitido por la clínica, lo que condujo a la apertura de una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon el triste desenlace.
Según el informe veterinario, el animal era un macho de nueve años de edad, de raza pastor alemán mestizo, que se encontraba en un estado deplorable. El perro no podía moverse, no comía ni bebía, estaba plagado de parásitos, deshidratado y extremadamente desnutrido, habiendo pasado posiblemente cuatro días sin alimentarse. Además, presentaba heridas graves, incluyendo larvas de mosca en las extremidades que le impedían moverse.
La identificación del propietario se facilitó gracias a que el animal poseía un microchip. Los agentes de la Guardia Civil se entrevistaron con VAM, vecino de una localidad de La Ribera, y obtuvieron información sobre la secuencia de los acontecimientos.
El perro fallecido desempeñaba un papel crucial en las labores de pastoreo de ganado de su dueño, quien era consciente del estado de las heridas y las trataba. No obstante, a principios de agosto, el dueño tuvo que dejar al perro al cuidado de un amigo y, a su regreso, se enteró de la desaparición del animal. Sin embargo, no denunció su desaparición, creyendo que el perro regresaría.
La falta de comunicación sobre la muerte o desaparición del perro por parte del dueño y su custodio casual llevó a la presunta comisión de un delito de abandono de un animal doméstico, con la omisión del deber de cuidado, lo que finalmente resultó en la trágica muerte del canino.
Las diligencias correspondientes, llevadas a cabo por el SEPRONA, han sido presentadas ante los Juzgados de Lerma.
