Redacción.-
Castilla y León ha logrado un importante hito económico al reducir su deuda en relación al Producto Interior Bruto (PIB) al cierre del primer semestre de 2023. Según los datos proporcionados por el Banco de España en su informe publicado hoy, la deuda de la Comunidad ascendió a 13.506 millones de euros, lo que equivale al 19,9 % del PIB. Esta cifra se sitúa 3,3 puntos por debajo de la media autonómica, que se encuentra en el 23,2 % del PIB nacional, consolidando a Castilla y León como la octava autonomía con una posición financiera sólida en el país.
La contribución de Castilla y León al endeudamiento total de las comunidades autónomas españolas es notablemente baja, representando solo el 4,1 % del total, que asciende a 327.346 millones de euros al finalizar el primer semestre del año.
A fecha de junio de 2023, la deuda acumulada de Castilla y León, con 13.506 millones de euros, sigue siendo inferior al 20 % de su PIB, lo que la coloca en la octava posición entre las regiones menos endeudadas de España. Esta posición solo es superada por País Vasco, Navarra, Madrid, Canarias, Asturias, Galicia y La Rioja en términos de solidez financiera.
En una comparativa interanual, se observa que Castilla y León ha reducido su nivel de endeudamiento en 1,2 puntos porcentuales de PIB en los últimos 12 meses, y más de medio punto porcentual con respecto a los datos del cierre de 2022.
Además, a nivel nacional, mientras que el volumen de deuda de Castilla y León aumentó en un modesto 1,8 % en los primeros seis meses de 2023, el conjunto de las autonomías registró un incremento del 1,5 %.
El análisis detallado de la estructura de la deuda de Castilla y León muestra que la mayor parte corresponde a emisiones de deuda pública, representando el 25,8 % con 3.483,4 millones de euros. En segundo lugar, se encuentra el Fondo de Facilidad Financiera con 1.965,8 millones de euros, que equivale al 14,6 % y corresponde a préstamos concertados en 2015 y 2020.
Entidades financieras multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa también son prestamistas relevantes, contribuyendo con 1.270,3 millones de euros, es decir, un 9,4 % de la deuda de la Comunidad.
En cuanto a los plazos de vencimiento, el 99,2 % de la deuda viva de Castilla y León está formalizada a largo plazo, mientras que el 0,8 % es a corto plazo. El 75,6 % de la deuda se encuentra a tipo de interés fijo y el 24,4 % a tipo de interés variable, un equilibrio que protege contra posibles subidas del Euríbor.
Por último, es importante destacar que el Banco de España incluye en su informe una deuda de 2.763 millones de euros correspondiente a empresas públicas autonómicas que no están dentro del perímetro SEC 2010. Esta cantidad no se suma a la deuda de Castilla y León. Si se consideraran estos datos en todo el sector público autonómico, la ratio media de endeudamiento con respecto al PIB aumentaría al 23,4 %, en comparación con el 19,9 % de Castilla y León.
