Hace algún que otro año, cuando daba comienzo la celebración de Halloween en esta España nuestra, hubo quienes, detractores de todo, lanzaron numerosas críticas a esta festividad importada. Siguen quedando de aquellos, a pesar de que son muchos los que han cambiado de opinión al ver como, de costumbre, la fiesta en España no trae más que movimiento económico y beneficios, en gran medida, para el sector turístico.
Y es que es verdad que hay quienes consideran trasnochada a la Feria Renacentista por razones que, pocas veces, se saben justificar. Quizá les moleste el ruido, o las personas caracterizadas, o quizá que haya siempre movimiento en las calles. Pero hay algo innegable que solo necios pueden señalar, y es que, supuestamente, la Feria de Imperiales y Comuneros va perdiendo fuelle. No lo sé. Quien estuviera en la Plaza Mayor de la Hispanidad el pasado jueves, durante la inauguración del mercado, habrá podido comprobar que no es así.
Desde esta cabecera se ha comentado en numerosas ocasiones los beneficios que se desprenden del San Antolín. No sólo en términos económicos, también en relaciones sociales y el ambiente de jolgorio que se respira durante esos ocho días. Pero no es menos cierto que también hay que valorar a esta Semana Renacentista como uno de los momentos más esperados en nuestra localidad. No sólo por los miles de visitantes que se acercan a nuestras calles, también por la ingente cantidad de asociaciones y colectivos que, de manera altruista, trabajar arduo todo un año, confeccionando trajes y actividades para deleitar a los oriundos y foráneos en esta semana de agosto.
Por no hablar del importante papel que desempeñan los operarios municipales, Protección Civil, Cruz Roja y Hosteleros que se amoldan a las nuevas circunstancias y deciden convertir su establecimiento en una taberna de las de entonces.
Podría discutirse, no obstante, los apuntes históricos trascendentales que se tienen en cuenta para festejar esta Feria, dado que, no hay que negarlo, nos quemaron Medina. Ahora bien, es el papel de nuestra villa el que jugó un papel de sobra conocido y relevante en esta Guerra de las Comunidades.
Así pues, en esta noble y leal villa de Medina del Campo, disfrutemos de estos días en los que la máquina del tiempo se adueña de nuestras calles. Rompamos, aunque solo sea por un momento, con nuestras rutinas cotidianas en pro de hacer valer la bonanza de una feria repleta de visitantes: la Renacentista.
Repleta de visitantes y puestos que pasa con ellos que cada año hay menos otra que se cargan.
Y la gente que se vestía de época ni la mitad de los que se vestían…
Como diría, Chiquito de la Calzada: «Ese caballo que viene de Bonanza».
En mí opinión lo mucho harta y lo poco agrada. Es decir; estrujar año tras año una feria renacentista basada en lo mismo cansa. Les traslado a las autoridades municipales que reflexionen al respecto a la hora de llevar a cabo esta conmemoración, una conmemoración anual me parece que es excesiva, cansa a la gente. Cada cuatro o cinco años probablemente podría ser un evento que tuviese éxito en cada edición ya que hay tiempo suficiente para hacer cambios o introducir ideas… al estilo juegos Olímpicos o mundiales de fútbol.
El retroceso de la Feria Renacentista es evidente y visible. No nos hagan comulgar con ruedas de molino. Hay evidencias y datos. Más rigor, por favor
Así, a golpe de vista, sin entrar a analizar detalles, se podría aseverar que la apuesta por el impulso y promoción de la Semana Renacentista se mantienen desde su puesta en marcha. Pero yo quisiera, sin conocer, ni mucho menos, la situación, ni haber estado implicado nunca en el tema, más allá de un ciudadano que ha disfrutado de la actividad , que me ha llamado de manera significativa la atención, cómo va poco a poco desapareciendo el impulso que se le daba al vídeo mapping. De repente, ya no existen las conferencias, charlas,ni talleres que se programaban. Me da la sensación que las proyecciones se cuentan en menor número durante la programación de la feria y se omiten datos e información referentes a estas proyecciones. No conozco el tema, pero me da, que otra cosa que no interesa. Quizás esté equivocado, y haya otras razones. Pero sean las que sean , al final, lo que se programa y cómo se programa dice mucho del nivel cultural y artístico que se quiere promocionar de un pueblo y ciudad. Y aquí, me parece que nos vamos a menos, poco a poco….y si no es así, hay que hacer las cosas de otra manera. Hay que intervenir. Políticamente hay que mojarse, si de verdad se quiere. Y apostar fuerte. La cultura y el arte son siempre deficitarios. Pero no apostar por ello, con el tiempo es retroceso.
A parte de estar en retroceso es una Semana que tiene una serie infinita de incumplimientos. Por ejemplo, la chica de la taberna que servía jarras de hidromiel, si bien su disfraz era obviamente germánico, en 1487 las leyes de pureza bávaras o Rhineheitsgebot limitaron severamente la disponibilidad de hidromiel. En el mejor de los casos, se habría podido tomar algún tipo de vino especiado. Además de que no saludarían con un «Hola» sino con una «Hurra». Los arqueros de corps, que van disfrazados de Robin Hood pero con tela carmesí, no hay por donde cogerlo. Eran archeros, Guardia Real de Archeros de Borgoña, porque llevaban un «archa», un arma de asta en forma de cuchilla parecido a la alabarda. ¿Cuando tuvo arqueros el ejercito imperial de Castilla, si había armamento más eficaz como las ballestas y los arcabuces?
Las banderas ya no solo con escudos que no corresponden si no por el uso (apenas lo tuvieron hasta el siglo XIX fuera del campo de batalla) sino que no deberían ser de polipropileno. Luego están todos aquellos que van caracterizados que si embargo llevan ropa interior moderna. demás de que no existían las bragas, lllevan de algodón en lugar de lino. Lo conveniente es tomar prestado la funda de la almohada de lino del vecino y usarlo como calzones para la feria.
Sheldon, como veo que controlas del tema, eres una especie de JosemiRodríguez Sieiro del S. XV, quería preguntarte si mis Levi Strauss, mi polo Lacoste rojo y mis Reebok blancas, se adecuan a la época.
En principio no, salvo que vayas caracterizado del personaje de Michael J. Fox en regreso al futuro, como pareces apuntar por tus ropas ochenteras.
Zasca jjjjjj
Creo que es una feria que va perdiendo interés para el medinense pues todos los años ve lo mismo, más o menos. Gustará a los nuevos visitantes si no han visto ya algunas de las otras cien mil que existen y que se convierten en repetitivas
Yo, como medinense que reside en Asturias, el año pasado hice el esfuerzo de acudir a la Semana Renancentista y el fin de semana siguiente a San Antolin.
Bien, la experiencia vivida el año pasado en la Feria Renancentista fue bastante fría. Esperaba más. Nos dejó fríos. Fue raro. Como que faltaba esencia, gracia….a ningun miembro de mi familia nos cautivó.
Este año, solo iremos a San Antolin, porque ahi si que nos sigue enganchando.
Para mi es una reflexión de que entristece. Porque a la Feria Renancentista deberia de dársele más valor. Mejor preparacion. Mayor difusión y no salir del paso con actividades repetidas o poco originales.
Sin animo de ofender y con animo de mejorar.
Ha sido un espectáculo grandioso, lúcido y cargado de realismo. Ver en el desfile ese «perrillo» disfrazado compartiendo espacio con el resto de figurantes, fue magistral. Y la guinda del pastel; ver a nuestro regidor local montado en su caballo -cual Cid el Campeador- acompañado de su vástago, algo sublime.
Mientras, los visitantes y foráneos, miccinando por todos los rincones de la noble villa de las ferias porque no ha habido ninguna mente lúcida, en esta corporación local, que se le ocurriera contratar servicios públicos portátiles
De verdad que lo bordáis
La Calle Duque de Ahumada está sin alumbrado para emular ambientillo callejero del siglo XIX o porque el regidor está muy ocupado paseando con su jamelgo y no pudo avisar a alguna empresa electrica afin para subsanar la situación?????? Ya falta menos para que nos coma la mierda. Medina Patas Arriba.
Una peña y hostelería en calles céntricas haciendo lo contrario a la Renacentista. Con celebraciones más propias de garrulos con boina y bastón. Solo faltaban los toros, pero tenían permisos para cargarse esta Semana Renacentista.
Ni se quiere San Antolín ni toros ni encierros ni capeas ni procesiones ni la caza ni romería y lo vamos a conseguir.
Entre la concejala que critica todo lo de los toros y la número 10 que ha dejado todo hecho es mejor no hablar del programa de san antolin en este pueblo. Es mejor que se unan y funden un banco
que disgusto tengo
No entro a valorar si estuvo bien o mal, pero el número de visitantes de la feria renacentista, es muy superior a la que registra San Antolín.
He visto mucha gente con el mapa y la cámara de fotos al hombro, mientras que en Sam Antolín , no ves ni uno
San Antolín son fiestas muy locales y el tirón popular no llega más allá de la comarca, y la población de esta va descendiendo sin parar… por tanto,… además nadie va a venir de Madrid o Barcelona a ver algo que comienza a estar muy penalizado por la sociedad actual.
Había que potenciar mucho más para el pueblo, la capacidad de generar economía de estas fiestas renacentistas