La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid ha manifestado una discrepancia con respecto a un suceso histórico. Según su investigación, el crimen de Medina del Campo, considerado por muchos como el inicio de la violencia política durante la Segunda República y la Guerra Civil española, supuestamente nunca ocurrió.
Dentro de su exhaustiva documentación, la asociación no ha encontrado evidencia alguna de este suceso. Tras revisar el archivo de Chancillería, donde se encuentran los juicios correspondientes a los Partidos Judiciales de esa época, no se encontró ninguna mención del suceso en cuestión, ni en la fecha de 1929 ni en posteriores.
Además, se consultaron fuentes adicionales, como el Archivo Municipal de Valladolid y la hemeroteca del Norte de Castilla, pero los resultados fueron los mismos; no se encontró ninguna información sobre las personas implicadas en estos supuestos sucesos. En definitiva, la conclusión a la que ha llegado la asociación es que el crimen de Medina del Campo nunca tuvo lugar.
La asociación también señaló otras inexactitudes históricas presentes en el artículo en cuestión. Por ejemplo, se menciona la presencia de falangistas en 1929, cuando en realidad en esas fechas todavía existía la Monarquía de Alfonso XIII y la República no había tomado medidas.
En opinión de la ARMH de Valladolid, lo más preocupante del mismo es la aseveración de que este supuesto hecho marcó el inicio de la violencia política durante la Segunda República y la Guerra Civil. Consideran que esto es un reduccionismo que busca justificar la violencia ejercida por los sublevados a partir del 18 de julio de 1936.
Julio del Olmo, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, enfatizó que su organización se dedica a investigar y presentar la documentación existente sobre aquel período histórico, huyendo de discursos sin respaldo investigativo que defienden o justifican el golpe de Estado y sus consecuencias. Del Olmo también destacó que, durante todos estos años, la atención a las víctimas y la realización de investigaciones han sido mínimas por parte de aquellos que ahora realizan actos en beneficio de su formación política bajo la pretensión de rendir homenaje a las víctimas.
¡Mira que enterrarse solos…! Caguenla… Calificar de verguenza y escandalo estas afirmaciones es lo menos que se puede decir.A este paso, aquello de que «una de las dos Españas ha de helarte el corazón» es un miedo más cercano de lo deseable.
Y es que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla…