Redacción.-
Un total de 233.688 papeletas se han sumado este viernes a los 23.684.030 votos registrados el pasado 23 de julio con motivo de las Elecciones Generales. Una nueva cita con las urnas, tras haber celebrado hace escasos dos meses los comicios municipales, que tenía como objetivo la selección de un nuevo presidente del gobierno – o la renovación del actual – además de los diputados y senadores de las distintas provincias españolas. Unas elecciones que han logrado un 70,4 por ciento de participación pero, según los resultados arrojados por los ciudadanos, dejan el futuro del Congreso de los Diputados aún en el aire.
Está claro que convocar a la ciudadanía, de nuevo, en los colegios electorales, varios meses antes de lo esperado, ha sido una medida que no ha beneficiado en absoluto a Pedro Sánchez, pues el PSOE ha sido el segundo partido más votado con un total de 7.760.960 papeletas y 122 escaños, frente a los 136 logrados por el Partido Popular gracias a sus más de ocho millones de adeptos.
Es ahora, casi una semana después de que se celebraran las Generales, cuando España ha dado comienzo al conteo de votos de los residentes en el extranjero que han votado para el 23-J; suponiendo así el 10,4% de los votos de los 2,3 millones de españoles emigrados, según los datos del Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero. Una cifra que, respecto a 2019, ha supuesto un aumento del 60%. Un hecho que puede reflejar dos posibilidades: un movimiento ante la amenaza de un nuevo gobierno o una medida tomada para lograr un cambio en el país.
El domingo, la ciudadanía veía cómo el Partido Popular adelantaba por la derecha a los socialistas aumentando un total de 47 escaños respecto a los logrados en las anteriores elecciones hace cuatro años. Pero aún logrando estos resultados, la agrupación tendrá que abanderarse de valor y buenas palabras para llegar a un pacto de gobierno si es que quiere llegar a liderar España. Un acuerdo que muchos temen, pues todo parece que sería Vox ese partido elegido para la ocasión. Aunque, en el otro lado del hemiciclo nos encontramos con un PSOE que tendrá que llevar a cabo bastantes conversaciones con sus actuales socios de gobierno, aunque estos han perdido diputados, excepto Eh Bildu; quienes se mantienen a pesar de aquellas sonadas listas electorales con condenados de ETA.
Aunque tan solo haya pasado una semana desde las Generales o nuestros políticos se ponen las pilas y comienzan las oportunas conversaciones, o la situación que le espera a España es una nueva cita con las urnas; algo que ya ocurrió con Rajoy y Sánchez. Pero ante esta situación los españoles se preguntan, ¿los próximos años en el país están en manos de Puigdemont? Sí, el prófugo de la justicia podría tener la llave del Gobierno. Feijóo ha ganado las elecciones, pero el socialista podría ser investido negociando con los independentistas catalanes y vascos.
