Redacción.-
En una operación policial sin precedentes, la Guardia Civil ha logrado desarticular una peligrosa red criminal dedicada a estafar a personas inocentes mediante técnicas de ‘phishing’. Tras intensas investigaciones, se ha detenido a 9 individuos y se han abierto investigaciones contra otras 6 personas, todas ellas presuntamente involucradas en esta estafa masiva.
El modus operandi de este grupo delictivo consistía en combinar dos técnicas de ingeniería social ampliamente conocidas: el ‘smishing’, que emplea mensajes de texto, y el ‘vishing’, que utiliza llamadas telefónicas. De esta forma, lograban engañar a su víctima haciéndose pasar por su entidad bancaria y convenciéndola de que su cuenta personal estaba siendo hackeada. Utilizando tácticas de persuasión, lograron persuadirla para que transfiriera todos sus ahorros a supuestas cuentas «seguras».
La respuesta rápida y eficiente de los investigadores ha sido clave en el esclarecimiento de este caso, permitiendo el bloqueo de las cuentas bancarias de los estafadores y recuperando así el 75% del dinero estafado. Gracias a un análisis exhaustivo de las pruebas digitales dejadas por los criminales y el minucioso estudio de las transferencias efectuadas, así como el rastreo de los números de teléfono utilizados, los agentes lograron dar con los domicilios donde se ocultaban los autores de estos delitos.
La operación, denominada ‘FOZMUBAN’, ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Área de Investigación del Puesto Principal Alfoz de Burgos. Las diligencias correspondientes se han entregado a los Juzgados de la capital, donde se espera que se haga justicia.
El ‘phishing’ es un método de ciberdelincuencia cada vez más común, en el cual los estafadores utilizan el engaño y el fraude para manipular a sus víctimas y obtener información personal confidencial, como contraseñas y datos bancarios, con el fin de vaciar sus cuentas. Aunque algunos delincuentes creen equivocadamente que la impunidad les ampara en el mundo virtual, la realidad es que la «huella digital» que dejan tras de sí es imborrable y tarde o temprano serán alcanzados por la justicia.
La Guardia Civil advierte a la ciudadanía sobre estas redes criminales que se hacen pasar por organismos oficiales o entidades bancarias, solicitando datos personales y contraseñas a través de plataformas de mensajería, redes sociales o correo electrónico. Es vital que todos estemos alerta y no caigamos en estas trampas. La confianza no debe ser ciega, y siempre debemos verificar cuidadosamente la autenticidad de los mensajes y las llamadas que recibimos antes de revelar cualquier información sensible.
Este logro de la Guardia Civil no solo supone un duro golpe para los estafadores, sino también una victoria para la justicia y un mensaje claro para aquellos que se dedican a actividades delictivas en el ámbito digital. El Código Penal contempla penas severas para estos delitos, que pueden llegar hasta tres años de prisión y multas considerables.
La lucha contra el ‘phishing’ y otros delitos cibernéticos continúa, y es responsabilidad de todos estar informados y protegidos. Recordemos que la tecnología nos brinda muchas oportunidades, pero también debemos ser conscientes de los riesgos que conlleva. Mantengamos nuestros datos seguros y no permitamos que los estafadores se salgan con la suya.
Consideraciones y medidas de seguridad:
Ninguna administración ni entidad bancaria solicita mediante email o ‘pinchando’ en un enlace web, las credenciales de acceso de los clientes a banca online, sus datos bancarios o de tarjetas de crédito.
Nunca se debe aportar las claves por teléfono u otros medios telemáticos, aunque en el mismo soliciten urgentemente las mismas; es aconsejable consultarlo con el ente directamente.
Es importante no dar continuidad a ninguna acción cuando se detecten mensajes, páginas, enlaces o direcciones web extrañas.
Instalar un antivirus en el dispositivo, también en el móvil, y mantener el navegador actualizado; se recibirá un aviso de intento de ‘phishing’ en el caso de acceder a una página maliciosa.
