Redacción.-
Un estudio realizado por el grupo VICRIM (Victimología empírica y aplicada) de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), concluye que los juzgados españoles castigan menos las violaciones cometidas por la pareja o expareja. La investigación analizó cerca de un millar de sentencias sobre violaciones a mujeres adultas que fueron emitidas por las audiencias provinciales entre 2015 y 2022, y descubrió que cuando es la pareja o expareja quien ha cometido la violación, «se condena menos, se castiga menos y se reconoce una menor indemnización». De los 964 casos de violación estudiados, un 37 % habían sido cometidos por la pareja o expareja de la víctima, y los magistrados decidieron condenar a un 62 % de los acusados de violación que eran pareja o expareja de las víctimas, mientras que en el resto de casos, la cifra ascendió al 79 %. Además, la duración de la condena de prisión para las parejas o exparejas fue de un año menos y las indemnizaciones pagadas fueron también menores.
El estudio, publicado en el European Journal on Criminal Policy and Research, destaca que, hasta el año 2022, en el Código Penal no había ninguna referencia explícita sobre cuándo una violación o agresión sexual se producía dentro de una relación de pareja. Los jueces tenían que condenar igual unos casos que otros, con la posibilidad de aplicar un atenuante o agravante por el hecho de que hubiera una relación de pareja entre el agresor y la víctima. Sin embargo, solo se ha apreciado esta circunstancia en sentido agravante en un 22% de casos.
El autor principal del estudio, Josep Maria Tamarit Sumalla, catedrático de Derecho Penal de la UOC, afirma que los resultados del análisis «son un reflejo de la violencia sexual que se produce dentro de las relaciones de pareja», que suele quedar más a la sombra y que «se consideran menos serias». El profesor también resalta que el trabajo de los magistrados no es sencillo porque, en los casos de violación dentro de las relaciones de pareja, a menudo hay escasez de pruebas y, además, «la ley permite eximir a la víctima del deber de declarar». La popular ley del ‘solo sí es sí’, aprobada en octubre de 2022, cambiará esta situación, ya que los tribunales deberán agravar la pena cuando las violaciones se produzcan dentro de la pareja.
