Redacción.-
En 2022, la Comisión Europea publicó un informe sobre la calidad de las prácticas profesionales en Europa, destacando la importancia para los estudiantes de iniciar su desarrollo profesional en empresas. Según el informe, aproximadamente la mitad de los jóvenes de 15 a 34 años han adquirido experiencia laboral en al menos un contrato de prácticas, y más del 60% de los universitarios graduados las realizan.
Sin embargo, el informe también reveló que la calidad de las prácticas puede variar, y aquellos que realizan prácticas de baja calidad pueden enfrentar consecuencias negativas en sus trayectorias profesionales. De hecho, los datos de la Comisión publicados en 2017 mostraron que el 58% de los becarios no recibía remuneración, y el 70% de los que sí la recibían declaraban que no era suficiente para cubrir sus gastos básicos. Además, siete de cada diez estudiantes en prácticas reconocían tener una carga laboral equivalente a la de los trabajadores con contrato.
El informe también destacó diferencias significativas en la prevalencia de las prácticas entre los países de Europa. Por ejemplo, las prácticas profesionales son más comunes en países de Europa occidental como Alemania o Francia, donde más del 70% de los estudiantes las realizan, en comparación con países de Europa oriental como República Checa, Lituania o Eslovaquia, donde menos del 8% de los estudiantes las realizan. Los países del sur de Europa, como España, Italia o Portugal, se encuentran en una posición intermedia, con alrededor del 30% de las personas encuestadas para el informe europeo que habían participado en prácticas al comienzo de su vida laboral.
En España, en particular, la tardía incorporación al mercado laboral es un desafío evidente. Según el informe Panorama de la Educación de la OCDE, un adulto en España llega a los 30 años habiendo trabajado en promedio 4,7 años, en comparación con países como Suiza u Holanda, donde los adultos tienen una media de 10,4 y 10,3 años de experiencia laboral respectivamente al llegar a los 30 años. Estas cifras reflejan problemáticas como el desempleo juvenil, la baja productividad y los bajos salarios entre los jóvenes en España.
Para abordar estos desafíos y mejorar el acceso de los estudiantes a prácticas profesionales de calidad, empresas emergentes como Becadvisor han desarrollado plataformas que conectan a estudiantes universitarios y de formación profesional con empresas que ofrecen oportunidades de prácticas, formación profesional y empleo después de la finalización del período de aprendizaje. La CEO de Becadvisor, Pilar Moliné, graduada en Derecho por la Universitat Oberta de Catalunya, señala que el objetivo de la plataforma es ayudar a la juventud a iniciar su carrera profesional y mejorar la empleabilidad juvenil en España.
La idea de crear la plataforma surgió de la experiencia personal de Moliné como becaria, al darse cuenta de la falta de un espacio donde los estudiantes pudieran intercambiar experiencias y opiniones, así como acceder a información detallada sobre las ofertas de prácticas.
