Redacción.-
La campaña «No es Sano» ha recurrido al Consejo de la Transparencia de España para pedir información sobre el precio de diferentes medicamentos financiados por el Gobierno español y su impacto en el presupuesto. El Ministerio de Sanidad se ha negado a proporcionar esta información, alegando que está protegida por la confidencialidad que protege a la industria farmacéutica. Sin embargo, el Consejo de la Transparencia ha dictaminado que el Ministerio debe proporcionar la información solicitada.
Ahora, el Ministerio de Sanidad ha llevado el caso a los tribunales, presentando dos recursos contenciosos administrativos en los que «No es Sano» estará representado por Salud por Derecho y OCU. La campaña argumenta que, al tratarse de fármacos financiados con el dinero de los ciudadanos, debe prevalecer el interés público por encima de los intereses comerciales de las empresas.
«No es Sano» defiende la necesidad de aplicar transparencia a todo el proceso de aprobación y financiación de nuevos medicamentos y terapias por parte del Sistema Nacional de Salud. La campaña ha realizado diversas peticiones de información al Ministerio de Sanidad a través del Portal de la Transparencia para conocer los precios reales de diferentes medicamentos y su impacto en el presupuesto.
El Consejo de la Transparencia ha fallado a favor de «No es Sano» en ambos casos, instando al Ministerio de Sanidad a compartir la información solicitada. Sin embargo, el Ministerio ha decidido recurrir a los tribunales. «No podemos seguir permitiendo que la industria farmacéutica sea quien marque las líneas de la negociación de la compra de nuevos fármacos, imponiendo el secretismo», afirmó Vanessa López, directora de Salud por Derecho. «El Gobierno debe ser transparente en este asunto».
