Yaiza Cobos.- Aún no están construidas. Ni mucho menos elegidas aquellas personas que vayan a disfrutar de ellas. Pero desde hace unos meses el Ayuntamiento de Ataquines está haciendo una estimación de cuántas familiar estarían interesadas de desarrollar su vida en el municipio vallisoletano. Y es que, con el fin de poner en marcha un convenio de colaboración en el Consistorio y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), ambas entidad están dispuestas a construir y promocionar viviendas de protección pública en la localidad.
Unos domicilios que no tendrían un precio de adquisición tan elevado como de costumbre y donde “el Ayuntamiento cedería los terrenos”, detalla Héctor Arroyo, alcalde de Ataquines. A finales de enero, el grupo municipal abrió el plazo para aquellas personas interesadas en una de ella y, desde entonces “ya tenemos entre diez y doce personas apuntadas”, asegura el primer edil. Incluso, muchas familias no residentes en la localidad están sopesando la idea de obtener una de esas casas. Un proceso que, desde el consistorio, manifiestan “no tener una fecha límite”.
Aún se desconocen las características de estas viviendas unifamiliares porque “solo hemos hecho una primera toma de contacto”, puntúa Arroyo. “Pero cuando hablemos con ellos para comunicar las personas interesadas y cuando sabremos un poco más sobre ello”, añade. Asimismo, darán paso a la segunda fase, en la cual ambas entidades deberán seleccionar finalmente a las familias. Sin embargo, y hasta el momento, el mandatario ha señalado no existir requisitos para poder apuntarse en la solicitud.
Unas sinergias con un claro objetivo; acabar la despoblación en las zonas rurales (…)
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