Después de felicitar a los padres el día 19, al margen de las arengas en contra de algunas “profes”, resulta que el día 21 fue el “día del árbol” y en eso no hubo controversia si era árbol, árbola, árbole o “planta especial como la del primo Jaime”. Más tarde, el 23, nos topamos con el “día del ascensor”. Yo no sé qué fuman los que se encargan de dedicar los días a estas cosas. Quizás la planta especial del primo Jaime.
Ya puestos, teniendo en cuenta que estamos a menos de un mes para la Feria de Abril de Sevilla, quizás deberían dedicar el día 22 a la peineta, como hizo Mañueco, gran visionario, que aportó su idea a la bancada de su partido, pero la oposición no supo entenderla y pensaron que era otra cosa más soez. Cada uno piensa en función de su trayectoria vital. Los que ven mierda en todas partes es porque están rodeados de ella, los que ven una peineta para la Feria de Abril posiblemente estén pensando en vacaciones. Y luego están los que ven un poco de cada cosa y pueden llegar a pensar que fue un acto reflejo que se le puede permitir a una persona particular, pero queda feo en un presidente de Comunidad Autónoma, aunque también hay personas que utilizan el dedo índice para acomodarse el puente de las gafas en la nariz, lo cual puede ser entendido como peineta según quien esté mirando.
Pero si falta poco para la Feria de Abril, también falta poco para las elecciones municipales y cualquier cosa es susceptible de convertirse en arma arrojadiza contra el adversario, incluso haber ido a cenar al restaurante Ramsés donde, casualmente, también estaba el tito Berni y unos cuantos diputados “supuestamente” corruptos.
Después del día del padre, del árbol, de los ascensores y de la peineta, el lunes 27 es el día del teatro. Y en eso se está convirtiendo la política, en ♫ teatro, lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada, estudiado simulacro ♫.
Rodrigo V.
