La Voz.-
La región de Castilla y León se encuentra en alerta ante la continuación de un intenso periodo de frío y nevadas. Mañana, se mantendrán los avisos amarillos y naranjas por bajas temperaturas y por nieve en la provincia de Burgos, según ha declarado la Agencia de Protección Civil y emergencias.
Las bajas temperaturas, que se espera que alcancen los -10°C en algunas zonas, están generando numerosos problemas en la región, especialmente en la red de carreteras. Varios tramos de carreteras han sido cerrados debido a las intensas nevadas y las condiciones extremas de la vía. También se han registrado varios incidentes y accidentes de tráfico debido a la formación de placas de hielo en las carreteras.