Redacción.-
En el Complejo Asistencial Universitario de León desarrollan su labor en la actualidad 15 voluntarios. Un proyecto que fue creado por su Servicio de Trabajo Social, con el fin de cubrir carencias como la soledad y la falta de soporte familiar, y de ayudar a pacientes de edad avanzada, cuidadores principales mayores, padres trabajadores… Todo ello ante el cambio social en la función de cuidado que ejercía tradicionalmente la unidad familiar y que actualmente no es posible por las obligaciones diarias y el ritmo de vida, la dispersión geográfica, etc.
La normativa legal que se aplica a este proyecto es la Ley 8/2006 de 10 octubre, de Voluntariado en Castilla y León y la Ley 45/2015, de 14 de octubre, de Voluntariado. En el CAULE, cada voluntario cuenta con seguro y chaleco distintivo. Además, hay una sala de voluntariado para facilitar su labor.
El procedimiento alcanza a todas las unidades de hospitalización y a las consultas externas de los diferentes Servicios del Complejo Asistencial Universitario de León. Incluye Hospital de León, Monte San Isidro, Hospital Santa Isabel y equipos de Salud Mental.
Para la labor de voluntariado en el CAULE se precisan unas habilidades sociales y de comunicación, así como unas cualidades y aptitudes personales y motivacionales acordes a la entidad y al tipo de paciente al que irá dirigida la acción voluntaria, ya que cada servicio y dispositivo tiene unas características específicas que requieren unas habilidades distintas: (menores, psiquiatría, tercera edad, transeúntes…
En el CAULE se realizan dos tipos de voluntariado, el de permanencia diaria y fija y el voluntariado puntual. En el primero, cada voluntario tiene asignado un día y un turno de la semana fijo. Normalmente, cada turno se atiende por dos o más personas. Así, en la sala de voluntariado, la trabajadora social encargada del mismo deja pautada las actividades para ese día: acompañamiento a consulta de un paciente concreto, estancia en habitación, respiro de familiar, etc. También existe un grupo de WhatsApp interno para facilitar la comunicación.
En cuanto al voluntariado puntual, ante una necesidad urgente o fuera del horario pautado, por ejemplo, cubrir un acompañamiento los fines de semana, se contacta con el voluntario para la cobertura concreta, sin estar asignada a un cuadrante.
El voluntariado hospitalario del CAULE lleva a cabo diferentes tareas. En los equipos de salud mental, por ejemplo, hace acompañamientos a consultas desde el domicilio. En el Hospital Santa Isabel se realizan actividades de ocio y terapéuticas. En el Hospital de León, los voluntarios centran su labor en el acompañamiento a consultas y pruebas dentro del recinto hospitalario, así como en el acompañamiento en habitación para garantizar la evolución del proceso.
Los voluntarios también contribuyen a la organización de ropero y material de préstamo como libros, ropa y enseres, y a la realización de gestiones básicas como la concertación de citas. Asimismo, realizan actividades de ocio en Pediatría.
Un servicio valorado muy positivamente
El acompañamiento y apoyo diario a los voluntarios por parte de las trabajadoras sociales favorece una mayor adaptación del voluntariado, tanto entre ellos como con el personal del Hospital, el cual ha recibido muy positivamente este servicio. Existe una evaluación continua y se recoge en una encuesta de satisfacción la valoración de pacientes, familiares y personal voluntario.
El proyecto no ha tenido más costes que el pago de los seguros y los chalecos ya que se trata de una iniciativa de las trabajadoras sociales, quienes redactaron y pusieron en marcha el proyecto, y quienes siguen liderándolo y coordinándolo a día de hoy.
