Condenado a 2 años y medio de prisión el joven que abusó sexualmente de una niña de 11 años

El sumario fue instruido por el juzgado número 3 de Medina del Campo

La Voz.- El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reducido la pena de 3 a 2 años y medio de prisión al joven que con 19 años abusó sexualmente de manera continuada de una menor en 2019, cuando la víctima contaba con 11 años de edad. El sumario fue instruido por el juzgado número 3 de Medina del Campo. Asimismo, se mantienen el resto de penas, que inhabilitan al condenado a cualquier profesión que conlleve contacto con menores, así como a la prohibición de aproximación a una distancia de 250 metros de su víctima y comunicación con ella durante ocho años. Se impone además libertad vigilada por seis años una vez finalizada su privación de libertad.

Los hechos indican que la víctima, una persona residente en una pedanía perteneciente a un municipio de Valladolid, acudiría con su madre a dicho municipio en el verano de 2019, cuando iniciara un trabajo como camarera. En sus visitas a la localidad, la joven comenzaría a trabar amistad con un grupo de personas y una relación sentimental con la persona de 19 años. Semanas después de comenzar esta relación, ella acudiría a su domicilio donde se produjeron tocamientos, y ya en una segunda cita una penetración parcial que no habría llegado a desgarrarle el himen. La víctima le habría pedido que parara y se marchó del inmueble.

Sería en el mes de agosto cuando finalmente la víctima contara a sus familiares lo ocurrido el 24 de julio, cuando el varón de 19 años le habría ofrecido una botella de agua y seguidamente notó mareos y sueño, despertando desnuda y con su ropa en el suelo. Ante estas declaraciones, decidieron llevarle a un centro hospitalario de Valladolid, donde se observó una situación normal de sus partes íntimas y no se consideró la toma de muestras biológicas al haber transcurrido tiempo desde que ocurrieran los hechos. Los padres decidieron no interponer denuncia entonces.

Fue el 7 de septiembre cuando se interpuso una denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil. La víctima declaró que se encontraba en un parque con unos amigos y lo siguiente que recordaba era despertar desnuda en una casa que no conocía, que habría despertado sin haber nadie y marcharía de la misma. Al encontrar a la chica nerviosa, alterada y con signos de haber consumido alcohol, la joven lo confirmó y declaró que era “para olvidar todo”. El día 8 fue atendida en el hospital de la localidad, donde declararía que el 2 de septiembre un chico de unos 19 años la convenció para ir con él a su domicilio y luego no recordaba qué había ocurrido, ya que al parecer había perdido el conocimiento. Únicamente recordaba que se había despertado desnuda en esa casa, en la que ya no había nadie. En la exploración, los facultativos no apreciaron lesiones cutáneas, siendo una exploración ginecológica dentro de la normalidad con himen sin lesiones, sin que se tomaran muestras ante la ausencia de lesiones y el tiempo transcurrido.

La madre de la víctima hablaría con un agente de Policía Nacional, quien le animaría a formalizar una denuncia el 11 de septiembre, donde declararía que en dos ocasiones le habían suministrado una bebida que le hizo perder el sentido y había despertado sola y desnuda en el domicilio. En la exploración con los agentes nacionales, identificaría al fin al varón de 19 años, con quien sucedieron todos estos hechos, así como otros fuera del domicilio que no han resultado acreditados en esta causa. El joven fue detenido y puesto en libertad el 13 de septiembre, con la condición de no acercarse a la víctima a menos de 250 metros.

Finalmente, la pena de prisión fue rebajada en dos grados debido a la “tardanza en la constitución de vínculos afectivos, baja autoestima e impulsividad” del condenado que se deduce de su traumático proceso de adopción, además de haber reparado el daño a la víctima en la cuantía solicitada por esta.