Al margen
La culpa es de Google y la Wikipedia. Yo antes sabía un montón de cosas y recordaba fechas, frases lapidarias, poemas, números de teléfono, direcciones… de todo. Pero ahora tardo menos en preguntarle al teléfono que en buscar respuestas en los archivos de mi memoria. Un ejemplo: estaba leyendo el BOCYL donde se permite a MEMESA ampliar su producción hasta 70.000 toneladas de plomo al año y las medidas de control de residuos que tiene que cumplir. Total, 57 farragosos folios que tuve que dejar a la mitad para cenar y luego intentar la ímproba labor de llegar al final. En un momento dado, aparece la frase “granzas y espumas de la producción primaria y secundaria”. No contento con los 20 folios que aún me faltaban por leer, se me ocurrió buscar “granza” en Google pensando que sería un polvillo o impureza, pero me salió “planta de cuya raíz se extrae una sustancia colorante roja que se usa en tintorería” y justo al lado una foto de dicha planta con el nombre de Rubia Tinctorum, cuya definición subyacente decía: “
La rubia roja es una especie de plantas fanerógamas del género Rubia, del orden de las Gentianales, perteneciente a la familia de las rubiáceas”. Bueno, bueno, bueno… Mis recuerdos de botánica datan de 1º de BUP, a finales de los años 70, así que busqué “fanerógama” y ya fue el acabose: “Las espermatofitas o fanerógamas son un grupo monofilético del reino de las plantas…”
Os ahorro el resto de mi noche toledana zambullido en las procelosas aguas de la información variopinta y totalmente prescindible. El caso es que me habían enviado unos mensajes sobre lo mucho que contaminaba esa empresa y tras leer los 57 folios del BOCYL parece que no contamina tanto y reciclan hasta el polvo de barrer. Enhorabuena, pues, a sus trabajadores y a la propia villa por tener dicha empresa dedicada al lingoteo (con N, para lo otro ya tienes muchos bares) mientras cumpla todo lo que se le exige en tan puntilloso texto.
