P. De la Fuente-. Arraigo, tradición y devoción se entremezclan a finales del mes de mayo, cada vez que se conmemora la celebración de Nuestra Señora la Virgen del Amparo. Una fecha reservada para los fieles, que ser acercan hasta la ermita localizada en la calle Carreras para orar. Así, Loli Nieto y Mari Juli López, componentes de la Junta Directiva de la Cofradía, relatan todos los detalles que hay detrás del 31 de mayo.
¿Con ganas de volver a desarrollar los actos litúrgicos como en los momentos previos a la pandemia?
Muchísimas ganas. Y a ver si podemos hacerlo en la ermita, que es de lo que más ganas tenemos, de abrirla ya que llevamos dos años así. La virgen está muy bien en la Colegiata, porque está preciosa y la tenemos con una cantidad de flores impresionante, pero no está en su ermita, aunque esté muy bien y estemos muy a gusto, porque don Rodolfo nos da todas las facilidades que necesitamos, pero la ermita es la ermita.
Sí, del año 300 a. e. c.