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Redacción.-
Hay siete personas detenidas y otras tres investigadas por robar la mercanc?a de 13 camiones y de 21 empresas
Establec?an hasta tres escalones de seguridad en sus actuaciones para no ser detectados
Blanquearon unos beneficios il?citos de más de cinco millones de euros con la compraventa de vehículos
La Guardia Civil, en el marco de la operaci?n Oro N?rdico, ha actuado contra una organizaci?n dedicada al robo de camiones y naves industriales en Madrid, Castilla-La Mancha y Valencia.
En la operaci?n han sido detenidas siete personas y se investiga a otras tres. A todos ellos se les considera responsables del robo de al menos 13 vehículos de transporte de mercanc?as y su carga, as? como de 21 empresas, imput?ndoseles casi 80 delitos en total.
La organizaci?n blanqueaba el dinero obtenido por la venta de la mercanc?a robada con la compraventa de vehículos de segunda mano, habiendo acreditado en la investigaci?n la compraventa entre particulares de 342 vehículos, por los que habr?an obtenido 5.390.000 ? de euros de beneficios.
La investigaci?n se inici? el pasado verano a ra?z del robo de un cami?n que conten?a 20 toneladas del material conocido como oro n?rdico. Se trata de un material compuesto por una aleaci?n de cobre, aluminio, zinc y estaño -empleado para la fabricaci?n de las monedas de 50, 20 y 10 c?ntimos de euro-.
Las primeras pistas llevaron a los agentes hasta una zona de las afueras de Madrid, donde parte de la mercanc?a estaba siendo cortada y quemada para disimular su presentaci?n original -que era en forma de bobinas de color dorado-, para posteriormente venderla en chatarrer?as al peso como lat?n.
Paralelamente, los investigadores detectaron un aumento considerable de robos de camiones cargados de mercanc?a que respondían a un mismo modus operandi, permitiendo establecer que eran cometidos por la misma organizaci?n criminal.
Robo de la carga de camiones
La red se dedicaba a recorrer los pol?gonos industriales situados en torno a las autovías A2 (Madrid-Barcelona) y A4 (Madrid-Andaluc?a), tanto en la Comunidad de Madrid como en las provincias de Toledo y Guadalajara. En ocasiones tambi?n realizaban desplazamientos a la Comunidad Valenciana.
All? localizaban vehículos cargados con mercanc?as valiosas y seleccionaban sus objetivos. Para ello robaban una cabeza tractora en otro lugar distinto y se trasladaban hasta el remolque elegido, simulando realizar una operaci?n de enganche como si de un profesional del transporte se tratase. ?Una vez enganchado, trasladaban el remolque robado a una zona de enfriamiento, para dejarlo estacionado unas horas. ?Mientras tanto, buscaban e inutilizaban los dispositivos de localizaci?n GPS que este tipo de vehículos suele llevar.
Cuando el cami?n estaba limpio y se aseguraban de que no había ning?n tipo de vigilancia sobre ?l, lo trasladaban a las afueras de Madrid para vender la mercanc?a ilegalmente obtenida, abandonando posteriormente el cami?n en un pol?gono cercano.
La mercanc?a sustra?da era variada, desde productos de alimentaci?n como queso o tabletas de chocolate, a ropa, electrodom?sticos o tecnolog?a. La valoraci?n econ?mica de cada bot?n rondaba los 100.000 euros en la mayor?a de casos.
Robo en naves de pol?gonos industriales
En otras ocasiones, cuando no podían llevar a cabo el robo de un cami?n, bien por no localizar la carga id?nea o al ser descubiertos por los propios camioneros o por las fuerzas de seguridad, centraban su actividad en el robo de empresas situadas en pol?gonos industriales.
Para ello, tras estudiar la seguridad del pol?gono donde se encontraba la nave seleccionada y establecer el per?metro de seguridad, accedían a la misma, por el m?todo del butr?n o forzando la puerta, provistos de inhibidores para inutilizar las alarmas.
Se detect? incluso como, tras entrar a la nave y valorar lo suculento de la mercanc?a, un miembro de la red se quedaba escondido en el interior, atento a la posible respuesta que pudieran dar los servicios de vigilancia, mientras otra parte del grupo robaba un cami?n con el que volvían a la nave para cargar la mercanc?a.
La organizaci?n ten?a los cometidos de sus miembros perfectamente definidos de acuerdo a las habilidades de cada uno. Un grupo se encargaba de establecer hasta tres c?rculos de seguridad orientados a detectar la presencia policial mientras comet?an los hechos delictivos. Un segundo grupo eran los que se desplazaban en un veh?culo sustraído -al que le habían cambiado las matr?culas una docena de veces-, y entraban en las naves anulando los sistemas de seguridad para facilitar el posterior robo.
Con el fin de maximizar los beneficios, amenazaban y extorsionaban a los camioneros que acababan de robar, requiri?ndoles un rescate a cambio de devolverles el cami?n. Lo hac?an cuando ya habían ?colocado? la mercanc?a que transportaban, conmin?ndole a no denunciar el hecho y garantiz?ndole a cambio no volver a ser víctima de robos por parte de esta organizaci?n.
La investigaci?n ha sido llevada a cabo por la Secci?n de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
