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sábado, abril 27, 2024

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?C?mo será el consumidor pospandemia?

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Redacción.-

Desde papel higiúnico en los inicios de la pandemia hasta tinte, pasando por la harina, durante esta crisis el consumidor ha modificado su consumo y tambi?n su modo de hacer la compra. Pero??c?mo será el consumidor de despu?s de la pandemia???Es evidente que muchos consumidores han tenido que probar el canal en l?nea como consecuencia de esta crisis, y se han dado cuenta de lo c?modo y seguro que es para ellos. Esta experiencia incrementar? la cuota en l?nea de cada cliente?, afirma Juan Carlos G?zquez-Abad, profesor colaborador de los?Estudios de Econom?a y Empresa de la UOC. De hecho,?este mes de abril en Españaña, el?canal en l?nea de gran consumo ha conseguido de promedio un 40% más de compradores que en 2019.

?El confinamiento ha hecho que el segmento de la población que menos compraba por internet,?los mayores de 55-60 años, ahora es el que más ha necesitado hacerlo, sobre todo los mayores de 70 años, que son los más vulnerables a la enfermedad y los que, por tanto, más confinados deben estar y sin ayuda de sus familiares?, afirma Neus Soler, profesora colaboradora de los?Estudios de Econom?a y Empresa de la UOC. Seg?n?datos de Kantar,?cada semana se ha ido incrementando el tamaño de las cestas de compra, y han ganado peso todos los perfiles de edad e?incluso las categor?as de productos frescos, que hasta ahora eran la asignatura pendiente de la compra por internet. ?En el sector de la alimentaci?n, la venta en l?nea de productos frescos no acababa de cuajar. El?consumidor prefer?a comprar este tipo de producto presencialmente, pero el confinamiento la está favoreciendo; si el consumidor comprueba que el producto que recibe en casa cumple sus expectativas, es muy probable que despu?s de la crisis siga haci?ndolo as??, explica Soler.

Pero,?pasada la cuarentena, ?los consumidores volver?n a su rutina o ser?n fieles a estos nuevos h?bitos???Muy probablemente, este consumidor s?nior continuar? comprando por internet porque ha perdido el miedo a hacerlo; las personas mayores?han superado la inseguridad y la desconfianza?que el comercio electrúnico les generaba y han podido comprobar la comodidad que representa?, responde Soler.

Crece el?a-commerce, la compra en l?nea programada y autom?tica

Pero no solo el comercio electrúnico (e-commerce) ha ganado adeptos durante el confinamiento. ?La situación de la COVID-19 ha impulsado el comercio electrúnico, pero lo mismo?está sucediendo con el comercio automatizado (a-commerce), sobre todo?por la comodidad que significa para el consumidor?, afirma Xavier Garc?a, profesor colaborador de los?Estudios de Econom?a y Empresa de la UOC.?El comercio automatizado (a-commerce?o?automated commerce) es una forma de comprar en la que el?cliente programa una determinada compra y automatiza el proceso sin necesidad de participar nuevamente en ?l. Normalmente se usa para productos recurrentes o que se consumen de forma habitual. ?Hay?productos de poco valor?que necesitamos en nuestro día a día pero que?solo nos acordamos de comprar cuando faltan?(productos de limpieza, aseo personal, determinados alimentos?). Si llegan a nuestro domicilio sin tener que pedirlos, con la periodicidad adecuada, es un?ahorro de tiempo y de problemas?, afirma Garc?a. El experto a?ade que, si los grandes operadores de comercio automatizado consiguen afinar sus algoritmos, se implantar? en muchos más hogares. ?Además, los operadores, al poder prever el volumen de compras de un producto por parte de cada consumidor, pueden ofrecer precios mucho más competitivos?, se?ala.

Pero el consumidor de despu?s de la pandemia no solo comprar? por internet: los expertos coinciden en que?tendr? una vertiente dual, en l?nea y presencial. ?Se continuar? comprando en l?nea porque?hay mucha gente que tiene miedo a ir a las grandes superficies. Posiblemente esto?empujar? al peque?o comercio de proximidad, que ofrece un producto de calidad y a un buen precio y que?no presenta las aglomeraciones de gente?que pueden presentar las grandes superficies?, explica Ana Isabel Jim?nez Zarco, profesora de los?Estudios de Econom?a y Empresa de la UOC. En esta l?nea,?según datos de Kantar,?los supermercados de barrio o regionales y las cadenas con más presencia en barrios??como DIA o Eroski??han ganado cuota en el mercado de gran consumo frente a los grandes hipermercados.

Volver? a la marca blanca y estar? más atento a promociones y ofertas

La grave crisis econ?mica que deja esta pandemia implica directamente una?p?rdida de capacidad econ?mica de los consumidores. ?Probablemente apostar?n por productos m?s?b?sicos y baratos y racionalizar?n?su compra, de forma similar a lo que sucedi? en la crisis del 2008?, afirma G?zquez-Abad. Para el experto, asistiremos a una?nueva reducci?n de la oferta de muchas cadenas??no tan acentuada como en la crisis anterior- a fin de poder ofrecer una cesta de la compra más barata sin que deje de ser completa. Un consumidor con p?rdida de capacidad?econ?mica será un cliente más atento a las ofertas y promociones. ?Incrementar? la sensibilidad al precio del consumidor y, por lo tanto, su sensibilidad a las promociones. Es probable que asistamos a un incremento de la presi?n promocional en muchas cadenas y marcas?, explica G?zquez-Abad.

?En este contexto,?muchas de las marcas de distribuidor o marcas blancas se van a ver beneficiadas, ya que una mayor racionalizaci?n, fruto de una menor capacidad econ?mica, llevar? al consumidor a?valorar más aquellas marcas con mejor relaci?n calidad-precio?, a?ade G?zquez-Abad. Aunque vaticina un incremento de las marcas blancas, el experto afirma que será leve, lejos del crecimiento del 10% de cuota de mercado que se produjo entre los años 2007 y 2013, por ejemplo.

?La forma de consumir será más controlada porque las econom?as dom?sticas se ver?n perjudicadas. La?tendencia ecol?gica de los Últimos años depender? del poder adquisitivo de cada familia: el producto ecol?gico suele ser más caro y, por tanto, puede convertirse en el «lujo» de las econom?as altas?, afirma Soler. Además, la experta a?ade que, ?aunque las marcas blancas han introducido cada vez más el producto ecol?gico en sus gamas, y dado que la crisis econ?mica que sufrimos ahora disparar? el consumo de marcas blancas (como ocurri? en la Última crisis), si los precios son asequibles, podr?a ser que el consumidor consuma marca blanca, pero tambi?n producto ecol?gico?, a?ade la experta.

El consumidor paga con tarjeta por miedo al contagio

Seg?n datos del banco móvil N26, la retirada de efectivo en Españaña cay? un 68 % durante el mes de marzo, en el inicio del confinamiento. De hecho, esta es la primera crisis en la que la demanda de efectivo disminuye en lugar de aumentar. As?, el?pago con tarjeta será la modalidad preferida de los consumidores, y eso es una buena noticia para los vendedores. ?Como consecuencia del miedo al contagio, es casi seguro que el?consumidor utilizar? menos efectivo para realizar sus compras en supermercados?(y, en general, en los comercios minoristas) e incrementar? el uso de la tarjeta y de medios de pago móvil?, afirma G?zquez-Abad. Además, a?ade que ?eso beneficia tambi?n a las tiendas, ya que está demostrado que el uso de tarjeta ?en lugar de efectivo??incrementa el nivel de impulsividad de las compras y aumenta el gasto medio por cada ocasi?n de compra?. Este factor puede incrementar el número de acciones promocionales en los puntos de venta para estimular las compras impulsivas y no planificadas.

El consumidor de moda, ?cambiar??

Y el consumidor de moda,??modificar? su patrón de consumo en detrimento de la moda r?pida (fast fashion) o saldr? a comprar masivamente???Mucha gente?aprovechar? la apertura de las tiendas f?sicas como una forma de «salir» y «disfrutar» del desconfinamiento. Aparte de la compra de productos de moda y complementos, el consumidor?utiliza la visita a las tiendas como una manera de obtener un valor no funcional sino más bien relacional, hedúnico o de distracci?n?, se?ala Jim?nez Zarco.

En esta l?nea, Neus Soler concluye que aunque la gente haya adoptado ya una conciencia medioambiental,?si pasa dificultades econ?micas har? pasar el inter?s individual por encima del colectivo o comunitario. De modo que si su econom?a no les permite comprar un producto ecol?gico o producido de forma sostenible por ejemplo, por buena voluntad que tenga, no podr? colaborar con el medio ambiente.

 

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