La Diputación de Valladolid ha reforzado su compromiso con la Fundación Banco de Alimentos mediante un incremento del 20% en su colaboración económica, alcanzando así los 90.000 euros. Esta decisión se produce en un momento crucial, en el que la crisis social se agudiza y las necesidades de las familias vulnerables se vuelven más acuciantes.
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, junto con Jesús Mediavilla, presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid, han renovado este convenio que data desde 2014. Ambas partes reconocen la importancia de esta alianza para paliar la difícil situación que enfrentan muchas personas y familias en la provincia.
Íscar ha hecho hincapié en la urgencia de aumentar los recursos destinados a los más necesitados, citando datos del Indicador AROPE que muestran un constante incremento en el porcentaje de población en situación de pobreza. Este aumento en la dotación económica del convenio refleja el compromiso de la institución provincial en apoyar activamente a quienes más lo necesitan.
Por su parte, Mediavilla ha agradecido el compromiso de la Diputación, especialmente en un contexto donde otros organismos no han brindado la misma ayuda. Además, ha alertado sobre los problemas generados por el cambio de criterio del Gobierno de España en la distribución de fondos europeos, lo que deja desprotegidas a miles de personas.
Convenio
El convenio tiene como objetivo principal colaborar en el desarrollo del programa de adquisición y distribución de alimentos. Así, los 90.000 euros se destinarán a la atención de los gastos corrientes, principalmente de adquisición de alimentos que serán distribuidos por las 36 entidades en la provincia de Valladolid que el año 2023 atendieron a 2.043 beneficiarios de la provincia. En todo caso, 15.000 euros irán destinados a la adquisición de productos alimentarios a productores locales.
También se incluirán aquellos gastos realizados para actividades complementarias que permitan sensibilizar a la población de la necesidad de donar alimentos, mediante la organización de actos solidarios tales como conciertos, marchas populares, y otros similares, que se realizan para obtener mayor financiación o mayor volumen de alimentos para repartir entre las personas más vulnerables.
