Se revela que casi la mitad de la miel importada de fuera de la UE podría estar adulterada, con España como uno de los principales afectados. El acuerdo de las Directivas Desayuno podría ser la solución. Expertos de SICPA sugieren medidas de seguridad para combatir el fraude.
El mercado de la miel en la UE enfrenta una crisis de confianza debido al posible fraude en la calidad de los productos importados. Según un informe, hasta el 46% de la miel importada podría estar adulterada, con la adición de agua o jarabes de azúcar artificial para aumentar su volumen.
En España, más de la mitad de los productos analizados han resultado sospechosos, con la presencia de aditivos y estrategias para encubrir el origen geográfico. Ante esta situación, el acuerdo provisional de las Directivas Desayuno, aprobado en febrero de 2024, podría marcar un punto de inflexión al exigir mayor transparencia en las etiquetas de la miel.
SICPA, una empresa líder en seguridad, propone soluciones como etiquetas con elementos de seguridad visibles e invisibles para garantizar la autenticidad de los productos apícolas.
Ante el alarmante panorama del fraude en la miel, expertos y autoridades europeas están tomando medidas para proteger a los consumidores y garantizar la autenticidad de este producto. El acuerdo provisional de las Directivas Desayuno, que exige una mayor transparencia en las etiquetas de la miel, es un paso importante en esta dirección.
Por otro lado, empresas como SICPA están desarrollando soluciones innovadoras para etiquetar y trazar la miel, utilizando tecnologías de seguridad avanzadas que permiten verificar la autenticidad de los productos de manera rápida y confiable.
En medio de esta situación, la sensibilización del público y la promoción de la compra directa de miel a los apicultores locales se presentan como acciones clave para fortalecer el mercado y proteger la calidad de este alimento tan apreciado.
