Cuatro años de aquel ‘Estado de Alarma’ que marcó nuestras vidas

EDITORIAL

Que el tiempo pasa volando, parece más que evidente. Este pasado 14 de marzo llegaba el cuarto aniversario de la implantación del Estado de Alarma a nivel global. Y no sé ustedes, pero hay quienes todavía soñamos -o más bien tenemos pesadillas- con aquellos duros momentos. Recuerdos que emergen con presencia de tanques y militares por unas pacíficas calles de Medina del Campo en las que imperaba el silencio. Una Villa de las Ferias que, hasta ese momento, disfrutaba de la magia del séptimo arte con la Semana Cine que, de golpe y porrazo, tuvo que ser suspendida. Aunque, si lo recuerdan, a la altura también estuvieron los hosteleros en su momento que, incluso antes de decretarse el Estado de Alarma, cerraron las puertas de sus bares a la vista de cómo iba evolucionando el panorama.

Mientras tanto, una población entera se encerraba en sus casas, únicamente viendo las caras de sus vecinos a las ocho de la tarde, momento en el que un estruendoso aplauso servía como «gracias» a todas aquellas personas -profesionales médicos, sanitarios y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado- que velaban por la integridad de todos. Vimos, precisamente en Medina del Campo, a Policías Locales felicitar los cumpleaños a los más pequeños; también a un grupito de voluntarios de esta tierra que, con sus impresoras 3D, decidieron imprimir herramientas de seguridad para sanitarios, a costureras poniéndose manos a la obra para confeccionar miles de mascarillas; vimos voluntad, honestidad y ganas de ayudar en cada rincón.

Pero también vimos el dolor de la muerte. Unas sobrecogedoras cifras que gritaban y rompían familias enteras. Números que no eran más que historias de vida que conocíamos desde siempre; vecinos y vecinas de Medina y su comarca, a los que este horrible virus se llevó para siempre. Vimos hospitales de campaña y técnicas de medicina que jamás se nos hubieran pasado por la cabeza. A la contra, dejamos de vislumbrar nuestras sonrisas, empañadas no solo por la pena, también por aquellas mascarillas que sirvieron como barrera para contraer el virus.

Vimos muchas cosas que, hasta ese momento, jamás pensábamos que veríamos en Medina del Campo. Y, con veracidad y objetividad, aquí se las contamos. En este humilde periódico que no dudó ni un instante en incorporarse a las ruedas de prensa telemáticas que emanaban de la Consejería de Sanidad, liderada entonces por Verónica Casado. Uno de los poquitos periódicos locales que quiso poner el foco en su territorio, velando siempre por todo lo relativo a Medina del Campo y su comarca. Y así fue, La Voz de Medina nunca se olvidó de los suyos, mucho menos en el marco de una horrible pandemia.

De aquel tiempo dijimos que íbamos a salir mejor. Que cuando todo finalizara, íbamos a saborear cada instante, apreciando y valorando a los que nos rodean, pero también siendo conscientes de las constantes oportunidades que nos da la vida para gozarla. Y puede que, todavía con cierto temor de que vuelva a repetirse algo así, muchos hayan tomado ese camino. Y, de no ser así, que esta efeméride sirva como impulso para echar un vistazo al pasado reciente y apostar por un futuro de entrega. La vida es justo ahora, nada más.

La Voz de Medina y Comarca