La compañía ferroviaria inicia una campaña en la región para frenar el mal uso de abonos, con inspecciones más rigurosas y un llamado a la concienciación de los usuarios.
Renfe ha lanzado una campaña para promover el correcto uso de abonos en Castilla y León, en respuesta a casos puntuales de utilización indebida de estos títulos de viaje. La compañía refuerza los controles en los trenes Avant Valladolid – Segovia – Madrid, intensificando las inspecciones en el check-in y a bordo.
La iniciativa busca evitar el uso fraudulento de abonos, asegurando que los viajeros porten su documentación oficial para demostrar la titularidad. Renfe recuerda que los abonos son nominativos y unipersonales, sancionando su uso incorrecto según la normativa vigente.
Además de los controles, la compañía realiza una campaña de concienciación, instando a los usuarios a anular reservas no utilizadas para liberar plazas. En el corredor Valladolid-Segovia-Madrid, se han detectado casos de abonados que reservan sin necesidad, dificultando la disponibilidad para otros viajeros.
Renfe destaca las bonificaciones de los abonos, con descuentos del 100% en Media Distancia convencional y del 50% en Avant, a los que los residentes en la región pueden sumar otro 25% financiado por la Junta de Castilla y León.
Para mejorar la gestión de plazas, Renfe amplía el plazo de anulación a una hora en Media Distancia, y prepara medidas adicionales para los trenes Avant, que entrarán en vigor en marzo de 2024.
En el último cuatrimestre de 2023, se vendieron más de 61,000 abonos Avant en Castilla y León, y en los primeros 10 días de 2024, casi 6,000.
Más vale que invirtieran en infraestructuras, que tenemos una Renfe penosa. Retrasos, cancelaciones, averías…
Así quien va a viajar en tren?