Durante la reciente reunión del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, formalizó decisiones estratégicas, destacando la designación de Macarena Montesinos como secretaria general del GPP en el Congreso y la elección de Javier Arenas como secretario general en el Grupo Popular en el Senado.
En un discurso contundente, Feijóo cuestionó la dirección del Gobierno de Sánchez, planteando la inquietante pregunta sobre si realmente gobiernan «desde Ginebra». Además, expresó su firme rechazo a posibles humillaciones, demandando transparencia en las negociaciones y la identificación de los mediadores.
En el mismo encuentro, el líder de los populares llamó a la acción al Partido Popular, instándolo a convertirse en «la mejor oposición al peor Gobierno», subrayando que es lo que «España merece». Además, garantizó una política «responsable y seria» frente a un Gobierno que caracterizó como «reaccionario, débil, dividido y radical».
El líder del PP afirmó con determinación: «Sánchez quiere de mí lo que el PSOE es para sus socios: una marioneta. Ni lo soy, ni lo somos», reafirmando el compromiso del PP de representar a «la media España que pretenden ignorar».
Feijóo advirtió que el PP no renunciará a principios fundamentales, señalando que no cederán ninguna bandera ni al PSOE ni a sus socios. Afirmó que aspectos cruciales como la igualdad, la cultura, la sanidad, la educación, la diversidad y el desarrollo sostenible son valores que el PP defenderá.
Enfocándose en los intereses de los españoles, Feijóo posicionó su proyecto como la alternativa ante un Gobierno «absolutamente condicionado por la radicalidad de sus postulados, de sus socios y de sus miembros».
Acusó a Sánchez de mostrar «mansedumbre» ante el independentismo y de buscar «desmantelar la Constitución, apropiarse de las instituciones, debilitar el Estado de derecho y deconstruir el modelo de convivencia» a cambio de «una Presidencia a cambio de impunidad».
Feijóo rechazó la idea de «construir muros» y abogó por un país de «ciudadanos libres e iguales», comprometiéndose a decir la verdad y servir a los españoles, algo que, según él, el actual Gobierno no tiene una buena relación con la verdad.
Respecto a las presiones externas sobre el PP, Feijóo fue claro al afirmar: «A nosotros ni nos van a controlar ni nos van a tutelar».
Finalmente, el líder del PP prometió «servir a nuestra economía, mejorar los servicios públicos y fortalecer la credibilidad de España» frente al «conformismo y el despilfarro» del Gobierno y la «propaganda personal» y la «compra de votos» de Sánchez.
