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miércoles, mayo 1, 2024

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Enganchado a las bebidas con cafeína: cuidado con abusar de las bebidas energéticas

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Redacción.-

Si eres de la generación que considera que cualquier momento es propicio para abrir una lata de bebida energética, este artículo es para ti. Las bebidas con alto contenido de cafeína se han vuelto populares entre los jóvenes, adolescentes y preadolescentes, quienes las consumen para mantenerse despiertos durante los exámenes, vencer la fatiga, aumentar su rendimiento en el gimnasio o incluso mezclarlas con alcohol en fiestas nocturnas. Sin embargo, un reciente estudio advierte sobre los riesgos del abuso de estas bebidas, especialmente entre los adolescentes.

Hace casi cuatro décadas, las bebidas energéticas se introdujeron en el mercado asociadas a deportes extremos. En la actualidad, existe una amplia variedad de marcas que compiten en este sector, desde las pioneras como Red Bull y Monster hasta otras menos conocidas como Burn, Crazy Tiger, Energety, Nocco, Rodeo, Reign o Rockstar. Incluso gigantes como Coca-Cola y Pepsi han lanzado sus propias versiones de «energy drinks», y la mayoría de las cadenas de supermercados tienen sus propias opciones.

Aquellos que disfrutan de estas bebidas a menudo las consumen en grandes cantidades, superando fácilmente los niveles de cafeína considerados seguros. Algunos envases son considerablemente grandes, lo que significa que la cantidad de cafeína ingerida puede ser significativa. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis exhaustivo de una muestra de estas bebidas para comprender mejor su contenido.

¿Qué contienen realmente las bebidas energéticas?

Las bebidas energéticas, también conocidas como estimulantes o revitalizantes, básicamente contienen agua carbonatada, azúcar (o edulcorantes en las versiones sin azúcar o bajas en calorías), aditivos y aromas, incluyendo cafeína. Su valor nutricional es limitado, con un alto contenido de azúcar, excepto en las opciones light o sin azúcar.

La cafeína, como estimulante del sistema nervioso central, aumenta el estado de alerta y reduce la somnolencia en dosis moderadas. Algunas de estas bebidas también incorporan vitaminas del grupo B, aminoácidos y sustancias como ginseng, taurina o guaraná, que se cree tienen efectos energizantes o revitalizantes, aunque la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aún no ha aprobado ninguna afirmación sobre estas sustancias.

Riesgos del exceso de cafeína:

El consumo excesivo de cafeína conlleva riesgos significativos a corto y largo plazo, como problemas relacionados con el sistema nervioso central, incluyendo insomnio, ansiedad y cambios en el comportamiento a corto plazo. A largo plazo, se ha relacionado con problemas cardiovasculares y, en el caso de mujeres embarazadas, con retraso en el crecimiento fetal. Se recomienda a las personas con hipertensión moderar su consumo de cafeína.

¿Cuánta cafeína es segura?

La EFSA ha establecido pautas para la ingesta segura de cafeína, que varían según el grupo demográfico. Para adultos sanos en general, hasta 400 mg de cafeína al día no se consideran perjudiciales para la salud. Para mujeres embarazadas o en período de lactancia, se recomienda un límite de hasta 200 mg al día, y en una sola dosis, se considera seguro hasta 200 mg de cafeína para adultos y niños.

Etiquetado de cafeína:

Las normativas requieren que los productos con cafeína agregada indiquen claramente este contenido en la etiqueta. Cuando la cantidad de cafeína es inferior a 150 mg/l, aparecerá como «aroma» en la lista de ingredientes, pero si es superior a 150 mg/l, la etiqueta debe incluir la leyenda «contenido elevado de cafeína», seguida de la cantidad en mg/100 ml y una advertencia de consumo «No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia». Sin embargo, no todas las marcas cumplen con esta normativa de manera consistente.

Conclusiones finales:

El consumo moderado de bebidas energéticas puede ser seguro para la mayoría de los adultos, pero es importante estar al tanto de los riesgos asociados y leer detenidamente las etiquetas de los productos. Para los adolescentes y grupos de mayor riesgo, como las mujeres embarazadas, se deben tomar precauciones adicionales y limitar la ingesta de cafeína. La información y la educación sobre los riesgos asociados con estas bebidas son esenciales para garantizar que se utilicen de manera responsable y se minimicen los posibles efectos negativos en la salud.

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