Redacción.-
En un paso histórico hacia la modernización de la respuesta ante emergencias, la Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León implementará por primera vez una flota de drones para intervenir en situaciones críticas como rescates, incendios y catástrofes. La entidad se prepara para contar con 28 pilotos de drones altamente capacitados que se unirán a los equipos de emergencia para agilizar la toma de decisiones y mejorar la coordinación en situaciones de crisis.
Una vez que estos pilotos obtengan la certificación otorgada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que valida la superación de pruebas de conocimiento y habilidades prácticas, los servicios de emergencia de Castilla y León estarán respaldados por una nueva herramienta de tecnología avanzada. El uso de drones permitirá fortalecer las operaciones de prevención de desastres, así como optimizar la gestión de emergencias, facilitando la toma de decisiones ágiles y eficientes.
La tecnología RAPS (Sistema de Aeronaves Tripuladas por Control Remoto) ha demostrado ser un recurso versátil y ágil en las operaciones de rescate y seguridad. Ante esta realidad, la Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León ha decidido aprovechar las ventajas que ofrecen los drones para complementar su labor de coordinación y respuesta en situaciones de emergencia.
Sin embargo, la implementación de drones en emergencias requiere un manejo profesional y certificado. Según las regulaciones establecidas por el Real Decreto 1036/2017 y el Reglamento de la UE 2019/947, el pilotaje de drones exige obtener certificados y licencias específicas que avalen la competencia en el uso de estos dispositivos. La Agencia de Protección Civil y Emergencias se asegura de que sus pilotos estén debidamente capacitados para garantizar un uso seguro y eficaz de la tecnología.
Los drones ofrecen múltiples aplicaciones en el ámbito de las emergencias, desde el diseño de planes de actuación hasta el apoyo en la lucha contra incendios y el rescate de personas en zonas remotas o de difícil acceso. Estos vehículos no tripulados también pueden brindar guía a personas desorientadas, transportar suministros esenciales, realizar labores de vigilancia y seguridad, y colaborar en la coordinación de situaciones críticas.
La incorporación de pilotos de drones representa un avance significativo en la respuesta a emergencias en Castilla y León. Esta tecnología, respaldada por la certificación de AESA, promete mejorar la eficiencia y efectividad de las operaciones de protección civil, contribuyendo a salvaguardar vidas, bienes y el entorno en momentos de crisis. La Agencia de Protección Civil y Emergencias se posiciona a la vanguardia de la innovación en la gestión de emergencias al aprovechar las capacidades de los drones en beneficio de la comunidad.
