Redacción.-
En un contexto de vacaciones esperadas con entusiasmo, las mujeres enfrentan la carga mental invisible que persiste desde hace más de treinta años. A pesar de los avances, ellas siguen siendo mayoritariamente las responsables de la organización familiar y los cuidados durante todo el año. Expertos llaman a tomar conciencia de esta realidad y repensar las tareas de cuidado desde la familia y la empresa.
En un mundo donde las expectativas de las vacaciones apuntan a descansar y desconectar, para muchas mujeres de parejas heterosexuales, la carga mental invisible persiste incluso en los días de supuesto reposo. Desde la organización de las vacaciones hasta el traslado a un lugar nuevo, las responsabilidades asociadas a los cuidados y las tareas de intendencia pueden intensificarse durante el veraneo.
Francesc Núñez, profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y Maria Olivella, coordinadora de la Unidad de Igualdad, llaman a tomar conciencia de esta realidad y gestionar las expectativas. Según Núñez, las vacaciones, aunque deseadas, pueden conllevar situaciones que no se controlan y decisiones a tomar que, muchas veces, recaen sobre las mujeres, creando tensiones en las relaciones de pareja y familiar.
Olivella destaca que el rol de género femenino está fundamentado en la ética del cuidado, y uno de los errores de la sociedad es considerar que estas tareas deben ser eliminadas. En cambio, alienta a las mujeres a no sentirse culpables si su tiempo de ocio se convierte en un tiempo de cuidados. Para ella, la ética del cuidado debería ser colectiva y conducir a una vida más sostenible y plena.
El turismo, como sistema económico, también influye en la manera en que se viven las vacaciones. Olivella destaca que la industria turística está influenciada por prejuicios de género que se reflejan en las dinámicas, horarios y servicios ofrecidos. El grupo de investigación de la UOC dedicado al turismo y ocio desde una perspectiva de género aborda estas cuestiones.
El ámbito laboral también se vincula con las vacaciones, especialmente en empresas emergentes que ofrecen vacaciones ilimitadas a cambio de cumplir objetivos. Según Olivella, las mujeres suelen utilizar las vacaciones para cuidar de hijos y familiares, mientras que los hombres las aprovechan para el ocio. Esta disparidad puede afectar a la recarga de energía y bienestar de las mujeres cuando vuelven al trabajo. Olivella destaca la importancia de que las empresas tomen conciencia de los cuidados y los valoren para fomentar cambios reales.
En resumen, conciliar cuidados y descanso sigue siendo un desafío para las mujeres durante las vacaciones, y se llama a repensar los roles y repartir equitativamente las tareas para lograr una vida más igualitaria y plena.
