La Voz.- La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, asistió ayer a la presentación en Valladolid de las líneas estratégicas del Plan Especial de Sequía (PES) de la cuenca hidrográfica del Duero 2024-2030. El evento, organizado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), contó con la participación de representantes de diversas entidades, incluyendo Comunidades de Regantes y Organizaciones Profesionales Agrarias.
El objetivo fundamental del PES del Duero, que actualmente se encuentra en consulta pública hasta el 30 de junio, es gestionar de manera efectiva los episodios de sequía prolongada y la escasez coyuntural de agua para las actividades económicas en la demarcación hidrográfica.
Durante la presentación, se resaltaron las modificaciones incorporadas en el nuevo PES del Duero. Entre ellas, se estableció una nueva unidad territorial de escasez en el subsistema Tuerto, en la provincia de León. Además, se agregaron nuevas estaciones de aforo para mejorar la caracterización de la sequía, como Tardesillas en Soria y Robleda en Salamanca. También se actualizaron los indicadores de sequía en distintas áreas, reemplazando pluviómetros y estaciones de aforo por otras más actualizadas.
El PES del Duero también contempla la revisión de umbrales de sequía prolongada y la inclusión de medidas de escasez en alerta y emergencia para las masas de agua subterránea en mal estado cuantitativo. Asimismo, se aprovechó la experiencia adquirida durante las sequías sufridas por la cuenca en 2017, 2019 y 2022 para mejorar las medidas implementadas.
En cuanto al contenido del PES, se enfatizó la importancia de implementar acciones que permitan anticiparse a los episodios de sequía y garantizar la disponibilidad de agua necesaria para salvaguardar la salud y la vida de la población. Asimismo, se busca minimizar los impactos económicos, especialmente en el sector agrícola, y evitar los efectos negativos de la sequía en el estado de las masas de agua.
Por otro lado, se presentaron datos sobre la situación de los embalses en la cuenca del Duero. Según el informe de sequía a 30 de abril, los embalses gestionados por la CHD cuentan con una reserva de agua embalsada de 1.938,2 hm³, lo que representa el 67,8% de su capacidad total. Esta cifra es 11 puntos porcentuales inferior a la del año pasado y 18 puntos por debajo de la media de la última década.
El informe también señala que, en cuanto a los indicadores de sequía, todos los sistemas de la cuenca se mantienen en normalidad, con excepción del Pisuerga que pasa a alerta, y el Carrión y Cega que entran en prealerta en términos de escasez. Se espera que el informe mensual a fecha 31 de mayo, que se publicará en los próximos días, refleje un empeoramiento del indicador de escasez en las zonas mencionadas.
