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viernes, mayo 3, 2024

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El adelanto del agua para el riego sitúa los embalses gestionados por la CHD al 72% de su capacidad

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La Voz.- En medio de un final de invierno y una primavera marcados por la ausencia de precipitaciones, los embalses de la cuenca del Duero se enfrentan a una preocupante reducción en sus niveles de agua embalsada en los últimos meses. Según datos actualizados proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), la reserva de agua embalsada en la cuenca se sitúa en 2.059,8 hm³, lo que representa únicamente un 72% de su capacidad total. Este valor refleja una disminución de diez puntos porcentuales en comparación con el año pasado (82,3%) y catorce puntos por debajo de la media de la última década (86,5%).

La escasez de precipitaciones y las temperaturas anormalmente altas para esta época del año han generado una mayor demanda de agua embalsada para satisfacer las necesidades de abastecimiento y riego. Esta situación ha llevado a un descenso continuo en las reservas de los embalses de la cuenca gestionados por la CHD desde principios de abril, a pesar de que lo habitual es que el volumen de agua comience a disminuir a lo largo del mes de mayo.

Durante la última semana, los embalses de la cuenca han perdido un total de 43,6 hm³, siendo especialmente significativas las cifras de 10,3 hm³ en el embalse de Riaño, encargado de satisfacer las demandas de riego de casi 75.000 hectáreas, la mayor extensión en toda la cuenca del Duero, y los 6,6 hm³ del embalse de Santa Teresa, que abastece a la ciudad de Salamanca y a unas 30.000 hectáreas de terrenos de regadío. El descenso en los niveles de agua se ha producido de manera progresiva y continua en todos los embalses de la cuenca, con el objetivo de satisfacer todas las necesidades de riego y cumplir con los caudales ecológicos establecidos por el Plan Hidrológico.

Los organismos, operadores y agricultores están trabajando en colaboración para adaptarse a la situación actual, en un año que se caracteriza por una escasez excepcional de precipitaciones en estas fechas. De acuerdo con los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), abril ha sido el tercer mes más seco en Castilla y León desde 1951.

La CHD ha establecido reuniones periódicas con los usuarios del agua a través de las diversas Juntas de explotación, con el fin de lograr una gestión sostenible del agua, especialmente en los sistemas del Pisuerga y Bajo Duero, que actualmente están sujetos a restricciones.

Según el último informe de sequía a fecha 30 de abril, todos los sistemas de la cuenca se encuentran en estado de normalidad en términos de indicadores de sequía prolongada, mientras que el Pisuerga ha pasado a estado de alerta y el Carrión y la Cega se encuentran en prealerta en cuanto a escasez, uniéndose así al Bajo Duero y al Torío-Bernesga.

 

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