La consagración de un Patrimonio Universal, a la medinense

Editorial

Depende de con quién se hable sobre el tema, podría tildarse de virtud o defecto. En no pocas ocasiones, apostar por lo perteneciente al pueblo denota en algunas personas una necesidad palpable de catalogar al interlocutor de poco urbanita; de intentar mostrar que aquello que nace entre el pópulo no tiene más que el interés mínimo de las personas más cercanas a ello; o bien, y este es el peor de los casos, entienden que uno tiene «poca vida o ha visto poco» por tratar de dar ímpetu a las bondades de su pequeño territorio.

Una vez más, este semanario viene a hacer hoy virtud -pues así lo entiende- de parte de esa historia que nace en esta noble y leal Medina del Campo. Y es que en este maremágnum de política local, una noticia ha roto los ritmos y ha hecho que la celebración llegue a nuestras calles, puesto que el Archivo Simón Ruiz ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial. Tan solo 14 documentos/conjuntos documentales españoles gozan de esta etiqueta y, por si fuera poco, uno de ellos tenía que ser con aroma medinense. Más allá de todo eso, merece la pena resaltar que, en la selección que se hacía pública esta misma semana, solamente tres nuevas incorporaciones son españolas. Así, a la par que la UNESCO ha distinguido al archivo medinense, también se yergue un documento relativo el primer viaje de circunnavegación y otro relacionado con la expedición filantrópica real de la vacuna contra la viruela (1800-1820).

Cabe recordar que ya el 20 de diciembre de 2017, el Boletín Oficial de Castilla y León acordó la declaración como Bien de Interés Cultual al Archivo Simón Ruiz, con categoría de colección de bienes muebles, la primera de un archivo en nuestra Comunidad. Asimismo, el Archivo Simón Ruiz es gestionado por la Fundación Museo de las Ferias según Convenio de Colaboración suscrito con su Institución titular, la Fundación Simón Ruiz, firmado el 12 de mayo de 2015.

En las profundidades de este inigualable fondo, se compendia el archivo personal de Simón Ruiz, el de su casa de comercio y el del hospital general que fundara en 1591, formando un conjunto documental único en su género en España. Por su riqueza y contenido, puede ser comparado con el del italiano Francesco di Marco Datini, conservado en Prato, ciudad cercana a Florencia, o con el de los Fugger, conservado en Dillingen an der Donau, muy cerca de Augsburgo, tal y como ya han detallado en numerosas ocasiones desde la Fundación Museo de las Ferias.

Y es ahí donde queríamos llegar porque, sin duda, el empeño de su director, Antonio Sánchez del Barrio, y de un equipo humano que se encasilla en la excelencia, ha sido posible esta condecoración llegada en 2023 y cuyo nacimiento parte del bien pasado 2016 -siete años han tenido que pasar-.

Charles Baudelaire decía que había que ser sublime sin interrupción. No hay frase que mejor describa a esta Fundación, cuyos méritos son notorios. Así pues, celebremos una de las mejores y más buenas noticias que podría llegar a Medina del Campo. Hagámoslo ‘a la medinense’, presumiendo de contar un Patrimonio Universal que enriquecerá a las generaciones presentes y, ahora con protección más que garantizada, futuras.