En las próximas semanas se iniciará la actividad en esta nueva planta que no solo reducirá las emisiones de CO2, también los costes de la factura energética de diversos edificios públicos
De la Fuente-. El pasado octubre de 2021, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través del Somacyl, hacía pública la licitación de las obras para la construcción de una red de calor con biomasa forestal para dar cobertura a determinados edificios de Medina del Campo. Pues bien, poco más de un año después, esta planta -que encabeza la cuarta posición en potencia de las cerca de la quincena a cargo de SomaCyL- empezará a poner en marcha su maquinaria en las próximas semanas, tal y como indica el concejal de Urbanismo, Borja del Barrio. «Está pendiente de un tema administrativo que, en cuanto lo tengamos resuelto a lo largo de este mes de enero, estará en marcha» asevera el concejal.
Con una superficie construida de 463,65 m², el objetivo de esta red es dar servicio a diversos edificios de la zona sur de la villa, entre los que destaca la piscina climatizada y el hospital. Hasta el momento, todos ellos han atendido a sus necesidades térmicas mediante calderas individuales de gas natural y gasóleo.
Como datos prácticos, el Ayuntamiento de Medina del Campo desglosa que el suministro anual en energía renovable ascenderá a 2.600.000 KWh útiles. Por otro lado, se evitarán 890 toneladas de CO2e. Con todo, la biomasa forestal consumida anualmente se sitúa en 1.040 toneladas. Finalmente, el ahorro económico para los usuarios se sitúa en el 42%, frente a los precios actuales de los combustibles fósiles.
Tal y como ha podido comprobar la ciudadanía residente en Medina del Campo -sobre todo durante los meses estivales en los que las obras se hicieron notar en las instalaciones de la piscina- la central de producción de energía se ha ubicado en una de las parcelas de la calle Antonio de Villegas. La totalidad de superficie construida se divide en una zona de almacenamiento de combustible y, por otro lado, una zona de producción de calor.
La potencia instalada es de 2.985 kW Térmicos mediante tres calderas de biomasa con tecnología de parrilla móvil, de 995 KW cada una. El combustible seleccionado es astilla forestal G-100, con un consumo previsto anual de 1.040 toneladas. Así, el volumen de acumulación del depósito de inercia es de 40.000 litros.
La red de calor se distribuirá gracias a una tubería de acero calorifugado enterrada, con una longitud total de 1,1 kilómetros. Además, la instalación contará con un puesto central de control que comunica, mediante una nueva línea de fibra óptica, con las subestaciones de intercambio térmico que se ubicarán en cada uno de los edificios conectados a la red.
Dentro de las ventajas […]
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