Editorial
Parece mentira que haya transcurrido ya la totalidad del año. Un 2022 marcado por un brindis a la esperanza, con el levantamiento de las restricciones durante el primer trimestre del año. Un año en el que hemos recuperado al 100% las celebraciones más esperadas de nuestra localidad, marcadas por una tradición inapelable: Carnaval, Semana Santa, Feria Chica de San Antonio, Feria Renacentista, Ferias y Fiestas de San Antolín, Navidad…
En definitiva, tradiciones y costumbres, todas ellas, que no son más que meras escusas para la reunión y fraternidad y que tienen como propósito la búsqueda de un punto en común para apelar a la comunidad. Y así se llega al día de hoy, último del año, en el que nuestra localidad se embarca en nuevos propósitos, pero siempre con un mismo espíritu: el de prosperidad para la Villa de las Ferias.
“La Navidad agita una varita mágica sobre el mundo, y por eso, todo es mas suave y mas hermoso”, decía Norman Vicent Peale; “La Navidad es la temporada para encender el fuego de la hospitalidad en el salón, y la genial llama de la caridad en el corazón”, comentaba Washington Irving. Así, una de las tradicionales frases navideñas más emblemáticas es la siguiente: «Mi idea de Navidad, tanto pasada de moda como moderna, es muy simple: amar a los demás. Pensémoslo, ¿por que tenemos que esperar a Navidad para hacerlo?», decía Bob Hope.
Y es que es cierto que amar a los demás nunca debería tener fecha de caducidad, por mucho que la Navidad sea uno de los momentos más propicios. Pero, al igual que el amor a los demás es necesario, también el querer a la propia tierra. El valorar lo nuestro como verdaderamente merece y el no tirar por tierra el esfuerzo y trabajo de los demás.
Aboguemos por una Medina del Campo amable, ajena a los actos vandálicos que por desgracia se han vivido recientemente e intentemos invocar los mejores deseos para un año 2023 en el que, eso sí, viviremos unas nuevas elecciones municipales que nos acelerarán el ritmo informativo.
«Siempre que me siento pesimista por cómo está el mundo pienso en la puerta de llegadas del aeropuerto de Heathrow. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoísmo, pero yo no lo entiendo así. A mí me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente decoroso ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos… Cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas que yo sepa ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza; todas fueron mensajes de amor. Si lo buscáis, tengo la extraña sensación de que descubriréis que el amor en realidad está en todas partes” dice la película tradicional navideña “Love Actually”. Así que sí, amemos más que nunca y demos vida al próximo 2023.
La Voz de Medina y Comarca les desea Feliz Navidad
