Y. Cobos.-
Fúgaces y efímeras, pero intensas. Así han sido las Fiestas de San Agustín en el municipio vallisoletano de Fresno el Viejo. Tras pasar dos años muy complicados, debido a la pandemia del coronavirus, sus fiestas patronales han vuelto a lucirse por las calles del pueblo. Y es que, según comentó su alcalde Luis Miguel Muñumer García, el festejo se presentó «descafeinado» en la edición anterior. Una presentación atípica y muchas restricciones sanitarias y de aforo protagonizaron las actividades planteadas por el Ayuntamiento.
Pero este año, como comúnmente se dice, el Consistorio «tiró la casa por la ventana», y planteó más encierros que de costumbre. Fueron seis los festejos taurinos que se desarrollaron durante estas fiestas celebradas entre el 26 y el 30 de agosto. Así mismo, dichos actos, contaron con la presencia del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar. La localidad se atavió, las peñas volvieron a salir a la calle y los foráneos regresaron para inundar de ilusión cada rincón de Fresno el Viejo. Pues, según señalaba su alcalde había «muchas ganas e ilusión».
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