Editorial
Las visitas de las autoridades políticas siempre traen anuncios positivos para cualquier población. En este caso, la llegada de Reyes Maroto a Medina del Campo nos ha acompañado con la inversión de cuatro millones de euros a Made Tower -con una mayor previsión de empleo para la fábrica-, así como la apuesta de Patatas Meléndez por una nueva planta que supone una gran innovación en la industria de la agroalimentación.
Todas estas noticias suponen un soplo de aire fresco para la situación económica de la villa, que puede observar el crecimiento de sus fábricas y una apuesta por el empleo en la localidad. Sin embargo, nos encontramos aún a la expectativa ante lo más esperado por todos, que no es otra cosa que la inclusión de nuevas empresas que puedan revertir el panorama penoso que lleva acusando la Villa de las Ferias desde la llegada de la crisis, allá por el año 2007.
Y es que Medina del Campo era una población en la que buena parte del empleado del segundo sector formaba parte de la industria del mueble. Por ello, con el cierre de fábricas se ha producido en este municipio una descompensación que se acusa de manera importante, pues es el sector servicios quien atesora buena parte del empleo, un sinsentido.
Este es un problema con una difícil solución, al que pretenden hacer frente las políticas ya anunciadas desde la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Medina del Campo, con el Plan Territorial de Fomento. Pero pasados los meses seguimos sin ver actuaciones en nuestro Polígono Escaparate, ni la materialización de ese suelo industrial que pueda traer consigo la apuesta de nuevos empresarios que decidan situarse en la histórica Villa de las Ferias.
Con una aprobación reciente de los presupuestos de 2022, el equipo de Gobierno debe acometer las obras previstas pero, sobre todo, se debe poner disponible ese terreno que dé alas a los nuevos inversores.
Medina del Campo se encuentra en el filo de la navaja, con poco más de 20.000 habitantes que hacen peligrar el desarrollo de los servicios básicos de la localidad. Necesitamos que se desarrolle ese proyecto industrial en la villa, única solución para luchar contra la despoblación y hacer de esta una zona de influencia que vuelva a crecer proponiendo a sus ciudadanos un buen proyecto de vida.
La Voz de Medina y Comarca
