2.6 C
Medina del Campo
miércoles, abril 24, 2024

Accede a la edición impresa de La VOZ

Podemos llorar o buscar soluciones de una vez por todas

-

- Advertisement -

Editorial

Con el precio de la gasolina disparada y una factura de la luz como nunca se había visto en este país, los usuarios nos echamos las manos a la cabeza cada vez que llenamos un depósito o cuando vemos con miedo la llegada de esa carta de nuestra suministradora eléctrica o de gas.

Y es que la gasolina ya se mueve en los dos euros por litro, mientras que queda por ver cómo funciona ese Plan Ibérico para luchar por una bajada en el precio de la electricidad.

Ante esta circunstancia, no debemos olvidar que existen energías limpias, unas energías que, sin embargo, han estado dejadas de lado durante varios años gracias a los intereses económicos de los lobbies del petróleo, eléctricas y el gas.

Por ello, podemos ponernos a llorar cada vez que vemos nuestro recibo o apostar como sociedad de una vez por todas por esas energías olvidadas y que cuentan con un futuro prometedor.

La historia está plagada de ejemplos en los que la humanidad ha tenido que solventar la falta de recursos para llevar a cabo otras apuestas hacia energías más eficientes. Así, hace 200 años el aceite de ballena era algo codiciado, un material escaso y difícil de conseguir que el petróleo acabó por dejar de lado, como resulta lógico.

Misma disyuntiva económica que la actual, en la que observamos una muerte anunciada desde hace años del petróleo, que ahora se ve acelerada por esta gran subida de precios. Por ello, necesitamos de alternativas.

Recordamos cómo hace años el Gobierno tenía que subvencionar para que las empresas y particulares pusieran en los edificios placas fotovoltaicas, mientras que en la actualidad este tipo de energía es solvente para los usuarios.

Sin embargo, una de las apuestas más rentables y limpias que se ha buscado frenar desde hace años es la utilización de hidrógeno, algo que puede ser obtenido a través de otras renovables como la solar y eólica para abastecer calderas o vehículos.

Y es que ningún usuario se puede llegar a permitir unas mayores subidas, como las previstas para este año 2022, donde se habla de que podremos encontrar la gasolina a 2,60 euros. Las baterías eléctricas y unos sistemas eficientes para los vehículos eléctricos son otros temas pendientes.

Además, se debe incorporar dentro de nuestra sociedad un mayor uso de los sistemas de transporte público, con una fuerte apuesta por el cercanías, ante el que Medina del Campo espera poder contar con un proyecto.

Todas estas cuestiones deben ser abordadas ya mismo. Este periodo de incertidumbre debe ser tratado como un tiempo de oportunidad para cambiar hacia unos sistemas más eficientes, en los que la energía limpia forme parte de unas sociedades que ya han superado su cuota de contaminación con creces.

La Voz de Medina y Comarca

- Publicidad -

Lo más leído

- Advertisment -
- Advertisment -