Al margen
Al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania vi unos tanques con la letra Z y se me ocurrió pensar que Zelenski los había mandado rotular porque tenía pocos, para saber cuáles eran los suyos y no confundirlos con el enemigo. Luego me enteré que era al revés, que los tanques y demás armamento con Z eran rusos. Tanta Z por todas partes me hizo recordar una película que vi hace mucho tiempo y en su día me impactó, quizás porque aludía a una dictadura militar y nosotros acabábamos de salir de otra, quizás porque a los 20 años te sorprenden más cosas, no sé. El caso es que me puse a buscar dicha película en la red y al final pude verla. Empieza con una charla en la que un militar compara a los “ismos” (comunismo, pacifismo y similares) con el mildiu, una enfermedad que, como habitantes de una zona agrícola que somos, ya hemos oído (no oidio, que es otra enfermedad) mencionar alguna vez. En esa charla explica que hay que combatir a esas plagas desde el principio, educando a los niños y a los universitarios para que no se contagien. Todo eso, enmarcado en una dictadura militar, parece tener sentido, pero 50 años más tarde estamos viendo que esos métodos dictatoriales (y otros que se ven en la película) se están implantando en nuestra sociedad desde gobiernos teóricamente democráticos, incluso socialistas (o filocomunistas, como dicen algunos). Al final, parece que han desenterrado a Franco para extraerle una muestra de ADN y copiar sus métodos. Por eso solo se habla de la corrupción del PP y no de los mega-chorizos que merodean el Gobierno, se oculta la realidad y se nos vende otra en la que al final, como en la película, se acabarán prohibiendo un montón de cosas, como la letra Z, así que aprovecha el día del libro para leer y el día de la Comunidad para reivindicar que toda esta mierda pase pronto y volvamos a ser tan libres como en los años 80 del siglo pasado.
Rodrigo V.
