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martes, abril 23, 2024

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La Policía Nacional desmantela un laboratorio clandestino capaz de producir 650 kilogramos de cocaína al mes

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Redacción.-

l laboratorio estaba estratégicamente ubicado en una finca situada en medio del campo, rodeada por una frondosa maleza y con un acceso muy complicado, a lo que se añaden la continuas vigilancias que los detenidos realizaban en todo su perímetro para evitar una posible intervención policial

El asalto fue realizado por el GEO, logrando la detención de cuatro personas -dos mujeres y dos varones- que realizaban la función de “cocineros” y que se habían desplazado expresamente desde Colombia para transformar y adulterar la droga

Intervenidos dos kilogramos de cocaína, 28 kilogramos de pasta base de la misma sustancia, 5.000 litros de precursores y toda la infraestructura necesaria para la producción

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la localidad madrileña de San Martín de la Vega un laboratorio clandestino de procesamiento de clorhidrato de cocaína. Cuatro personas han sido detenidas por su presunta implicación en los hechos, a quienes se les ha intervenido dos kilogramos de cocaína, 28 kilogramos de pasta base de la misma sustancia estupefaciente, 5.000 litros de precursores y toda la infraestructura necesaria para una producción estimada de unos 650 kilogramos de cocaína al mes.

Las investigaciones policiales comenzaron a principios de este año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada, presuntamente, a la extracción, producción y adulteración de clorhidrato de cocaína utilizando, para ello, un laboratorio clandestino instalado en la zona sur de Madrid. Con esta información, los agentes iniciaron una serie de gestiones encaminadas a obtener su ubicación e identificar a los miembros de la organización criminal responsable de su gestión.

De esta manera fue localizado uno de los encargados del control del laboratorio clandestino, que era, además, el encargado de proveerlo de todos los productos y materiales necesarios para su continua producción de ingentes cantidades de cocaína. Las gestiones policiales sobre esta persona, a pesar de que adoptaba constantes medidas de seguridad para evitar ser detectado, llevó a los agentes hasta el propio laboratorio, ubicado en una finca situada en medio del campo, rodeado por una frondosa maleza y con un acceso muy complicado. Se pudo comprobar que en el interior de la finca se encontraban cuatro personas, quienes realizaban constantes rondas de vigilancia por todo su perímetro para tratar de detectar la posible presencia policial.

Asalto policial llevado a cabo por el GEO

El asalto del laboratorio clandestino fue realizado por el GEO -Grupo Especial de Operaciones-, siendo detenidas las cuatro personas que se hallaban en su interior. Eran dos mujeres y dos varones que asumían el papel de “cocineros”, pues llevaban a cabo el proceso de  transformación y adulteración del clorhidrato de cocaína. Estos cuatro individuos se habían desplazado expresamente desde Colombia, su país de origen, para desarrollar esta misión.

Durante el transcurso del registro, se pudo comprobar que el laboratorio estaba ubicado en la segunda planta de la vivienda, el cual disponía de una zona donde recuperaban el clorhidrato de cocaína mediante un proceso de descomposición con diferentes precursores líquidos y sólidos. Concretamente, la sustancia estupefaciente venía oculta en arcilla roja, la cual era prácticamente indetectable en cualquier inspección aduanera.

En otra de las habitaciones de la vivienda se realizaba el secado, prensado y empaquetado de la sustancia estupefaciente, donde la organización sellaba la calidad de la droga mediante diferentes logotipos. En esta habitación se encontraron 28 kilogramos de pasta base de cocaína lista para su trasformación y adulteración, incrementando notablemente su peso para adquirir un mayor beneficio económico. Por último, en la zona destinada al descanso de los “cocineros” se intervinieron dos kilogramos de cocaína listos para su distribución en el mercado. Tenían apariencia exacta a los que llegan por distintas vías desde Sudamérica a Españaña.

La zona baja de la vivienda era la usada por estas personas para almacenar más de cinco toneladas de productos químicos, necesarios para llevar a cabo la extracción de la sustancia estupefaciente. Por la complejidad técnica de las instalaciones desmanteladas y la cantidad de productos químicos hallados, se pudo estimar que tendría una capacidad de producción de unos 650 kilogramos de cocaína mensuales, lo que refleja las dimensiones del laboratorio clandestino desarticulado.

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